A principios de 2015, cuando me encontraba realizado un estudio referido al rol de las narrativas maestras de Bolivia y Chile en la formación de sus identidades nacionales, tuve la oportunidad de entrevistar al reconocido periodista y diplomático chileno José Rodríguez Elizondo, a quien había conocido dos años antes, en un consversatorio de intelectuales bolivianos y chilenos, organizado por las Fundaciones Friedrich-Ebert-Stiftung y Siglo XXI, en Santiago.
Rodríguez Elizondo es actualmente uno de los intelectuales chilenos que más conoce la problemática de las relaciones de su país con Bolivia, ha escrito varios libros al respecto, entre los que cuentan: De Charaña a La Haya: Chile, entre la aspiración marítima de Bolivia y la demanda marítima de Perú (2009); Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile (2014); y Todo sobre Bolivia y la compleja disputa sobre el mar (2016).
En esta última obra, el reputado autor decidió incluir la entrevista de referencia, que se realizó el 30 de abril de 2015 en la Universidad de Chile, debido a que según él mismo, "se convirtió en un diálogo muy revelador".
Al coincidir plenamente con esa afirmación y quedar altamente honrado por permitirme contribuir a uno de sus trabajos, a continuación transcribo in extenso la entrevista, respetando la edición realizada por el entrevistado.
Invasión sin Guerra
Andrés Guzmán Escobari.
¿Cuál fue el principal detonante de la
guerra del Pacífico?
José Rodríguez Elizondo.
No tengo la pretensión de definir yo cuál fue el principal detonante de una
conflagración que fue la más importante que hemos tenido en América Latina
porque ni siquiera los historiadores profesionales se han puesto de acuerdo,
hay muchos detonantes que aspiran a ser el principal.
AGE.
¿Ud. tiene alguna opinión al respecto?
JRE.
Yo niego el detonante único, yo creo en los procesos de conflicto -lo que se
llama cursos de colisión-, donde lo que hay que tratar de detectar es dónde
empiezan. Si nos remontamos a la historia yo creo que empieza en el propio
nacimiento de Bolivia, en la medida en que no tuvo en su estructura geopolítica
a Arica.
AGE.
¿Pero sí tuvo mar?
JRE.Tuvo mar, pero no lo aprovechó porque era
Arica el objetivo.
AGE.
¿Siempre fue Arica?
JRE.
Siempre fue Arica.
AGE.
¿Hubo una invasión?
JRE.
Ese es un juego semántico del Presidente Morales que no me parece interesante.
AGE.
Ud. cree que no hubo, porque algunos
chilenos hablan de ocupación o de reivindicación.
JRE.
Aplico el viejo dicho de Deng Xiao Ping: “un gato es un gato porque caza
ratones, no importa que sea blanco o
negro”. La guerra del Pacífico fue guerra. Si en algo están de acuerdo los
historiadores es que entre Bolivia, Chile y Perú hubo una guerra. Si el presidente quiere decir que no fue
guerra sino invasión, que él explique por qué.
AGE.
¿Pero qué pasó el 14 de febrero de 1879?
JRE.
El primer acto de la guerra.
AGE.
¿Qué fue? un desembarco, una ocupación
¿cómo le llamaría?
JRE.
Una guerra tiene distintas operaciones bélicas, puede ser un desembarco. Si tú
eliges entre las operaciones de guerra la invasión, yo te puedo decir “fue la
primera operación de guerra”. Pero sustituir la palabra guerra por invasión, me
parece un jugo semántico absurdo. No voy a rectificar a los historiadores que
hablan de la Guerra del Pacífico.
¿Justicia o Tratado?
AGE.
Ahora, incluso más subjetivo ¿Mereció
Bolivia perder su litoral? ¿Mereció Chile quedarse con él?
JRE.
No puedo responder esa temática subjetivista a ciento y tantos años de
distancia, porque las causas de esto, como yo las englobo, dentro de un
proceso, son diversificadas. Todo fenómeno que concluya en una guerra es el
proceso más complejo y sutil de las relaciones internacionales. Como tal, es
un tema de alto interés filosófico pero
de muy poco interés práctico. Para lo que viene después, es quedarse
estacionado en el pasado y en una etapa del pasado.
AGE.
¿Bolivia suscribió el tratado de 1904
voluntariamente?
JRE.
La guerra había terminado, en cuanto a las acciones de guerra, en 1883 y no
había ocupación chilena de Bolivia.
AGE.
¿En el litoral? Pero estaba todo el tiempo
ocupado, hasta 1904.
JRE.
Chile había tomado el litoral boliviano pero no estaba con sus militares en La
Paz, imponiendo un tratado. Ya habían pasado demasiados años para eso. Por lo
tanto la situación que se produce es la misma que se produce al término de cada
guerra: entre los beligerantes hay uno que está en mejor posición comparativa
que el otro, sencillamente, porque ganó la guerra. Cuando se produce una
guerra, como decía el Inca Atahualpa “usos son de la guerra, vencer y ser
vencidos”. Y si esos son los usos de la guerra, tienen que culminar con un
protocolo de fin de guerra que se llama tratado y el tratado se negocia. Es
distinto a que el vencedor vaya a la sede del país derrotado y diga “fírmenme
este tratado”. Eso sería un tratado impuesto por la fuerza y el de 1904 se
negoció durante años, con concesiones del país vencedor y pautas de reciprocidad.
Y el presidente que firmó ese tratado de parte de los vencidos fue relegido.
AGE.
Aquí la pregunta no es si hubo coacción,
la pregunta es si Bolivia lo firmó voluntariamente.
JRE.
en todas las actuaciones políticas internas de los países se puede plantear el
mismo tema: una ley se aprobó pero ¿los
opositores lo hicieron voluntariamente? Aquí estamos hablando de la ecuación
final de un conflicto, que se llama ley en lo interno y se llama tratado en lo internacional.
Habrá gente que dice “sí, nos conviene el tratado”, gente que dirá que no
conviene, gente que dirá que lo firmó un traidor, gente que dirá que salvó la
patria.
AGE.
¿Y qué dice la versión oficial de Chile?
JRE.
La versión oficial de Chile es obviamente que Bolivia firmó voluntariamente el
tratado, en los contextos de una post guerra, así como los alemanes firmaron
voluntariamente sus tratados y los Estados Unidos hicieron el Plan Marshall. Nadie va a decir que los
alemanes estaban contentos siendo derrotados. Son las realidades de la vida. El
irredentismo consiste, Andrés, en no aceptar las realidades cuando son duras,
pero uno tiene que verlas cara a cara. Hay que ver la derrota cara a cara. Si uno no ve la derrota cara a cara no tiene la
reflexión necesaria para evitar la continuación de la guerra. Primero hay que
evitar la guerra, después hay que dar solución pacífica al conflicto. Así,
después de la Segunda Guerra Mundial vino la tregua, la Carta de las Naciones
Unidas, etc. Todo pacto de tregua es
voluntario en los términos de la tregua. La tregua no es la paz, sino el fin de
las acciones bélicas. Por tanto, si un país que estaba en guerra firma una
tregua, es porque voluntariamente dice “no estoy en condiciones de seguir
peleando”. O sea, ¿qué sentido tiene la pregunta de si se firmó voluntariamente un pacto de
tregua?... caramba, un pacto de tregua refleja la voluntad de no seguir
matándose.
AGE.
El sentido de las preguntas, de todas, es
ver o contrastar qué piensan los chilenos y los bolivianos, estas mismas
preguntas se las he planteado a algunos expertos bolivianos en la materia y me
han dado sus respuestas, y ahora quiero saber qué dicen los chilenos, conocer
sus percepciones para compararlas y sacar conclusiones.
JRE.
Esta pregunta de la tregua es particularmente curiosa, porque, como te digo, si
hay algo que es coactivo es la guerra, y cuando dos fuerzas antagónicas llegan
a una tregua es porque ya se desangraron lo suficiente como para decir “ya no
sigamos peleando”. Tú dirás que es voluntario o involuntario, pero eso es lo de
menos.
La culpa
AGE.
¿Quién tuvo mayor responsabilidad en el
fracaso de las negociaciones?
JRE.
Nosotros vamos a decir siempre que ustedes y ustedes van a decir siempre que
nosotros. Yo digo: curioso tu cuestionario, porque simplemente está pidiendo
confesiones de cosas que están superconfesadas.
AGE.
En realidad no está tan claro porque hay
bolivianos que dicen que los bolivianos hemos tenido la culpa.
JRE.
Si tú lees a Walter Montenegro, es la respuesta dada por un boliviano... “el
país de las oportunidades perdidas”.
AGE.
Él es un ejemplo, y también hay chilenos
que dicen que Chile tiene la culpa.
JRE.
A mí me gusta remitirme a Montenegro, porque lo conocí. Sé qué tipo de
boliviano era, qué sutileza, qué conocimiento, qué capacidad para ponerse en el
lugar del otro. Yo le rindo homenaje. Cuando yo estaba exiliado en el Perú fui
su amigo.
AGE.
Es cierto que tiene una capacidad de
autocrítica muy grande, pero en Bolivia se lo critica a él porque sólo analiza
unas cuantas negociaciones y las analiza bien. Pero no toma en cuenta otras
negociaciones importantes, no hace una revisión exhaustiva y pierde
objetividad. Pero bueno es una visión, en Bolivia hay varias perspectivas como
también en Chile…
JRE.
Para ir más rápido te puedo ir diciendo frente a cada pregunta una reflexión,
porque vamos a llegar a lo mismo. Por lo que veo del cuestionario, estamos
frente a la pretensión de establecer una verdad absoluta y no hay una verdad,
hay muchas. Entonces, ante la pregunta ¿Quién tuvo mayor responsabilidad en el
fracaso de las negociaciones? Mi respuesta será siempre: para los bolivianos,
Chile y para Chile, Bolivia.
AGE.
¿Y Perú nunca tuvo la culpa?
JRE.
Me estás preguntando por Chile. Si tú me pones las negociaciones del tema
marítimo y mencionas a los tres actores comprometidos, yo te digo que después
de 1929 la negociación se reduce a Chile y Bolivia tratando de ignorar el
interés del Perú. Y sucede que el Perú tiene una excusa funcional que es la
existencia del Tratado del 29.
AGE.
¿Por ejemplo en la negociación de Charaña,
Perú tuvo alguna responsabilidad?
JRE.
Tuvo la responsabilidad de definir, primero, si negaba legitimidad a la
negociación chileno-boliviana, por el Tratado del 29, Protocolo Complementario.
Entonces, definió que podía ser legítima y, acto seguido, tuvo responsabilidad
al plantear su propia alternativa, mientras Bolivia y Chile pretendían que
dijera sí o no. El Presidente Francisco Morales Bermúdez planteó su propia
alternativa: trinacionalización de Arica y, en ese sentido, tuvo la
responsabilidad de enfrentar el problema asumiendo su propia capacidad de
negociación. Para Bolivia significó que (el Perú) le había boicoteado la
negociación y ahí viene lo que dice implícitamente el ex Presidente Carlos Mesa: caramba ni los bolivianos ni los
chilenos nos hemos dado cuenta de que el Perú también juega.
AGE.
Entonces, no fue totalmente su
responsabilidad.
JRE.
Yo te pido que asumas la complejización. Yo nunca te voy a decir sí o no. Que
conste que estás grabando mi complejización del tema.
AGE.
¿Y en las negociaciones de la agenda de 13
puntos, quién tuvo mayor responsabilidad del fracaso de las mismas?
JRE.
Yo diría que Evo Morales, en la medida en que botó el tablero cuando, un 23 de
marzo, declara a El Mercurio que ha tenido muy buenas conversaciones con Chile
y ese mismo día, en La Paz, dice que se acabaron las negociaciones con Chile y
que va a ir a los organismos internacionales. Entonces yo digo que Evo Morales
botó el tablero.
AGE.
Pero en ese momento ya estaban interrumpidas
JRE.
Bueno, las negociaciones existen, se interrumpen, prosiguen... Toda negociación
diplomática sobre temas complejos supone larguísimos plazos, ni siquiera el
plazo de un gobierno. La demanda peruana marítima se empezó a fraguar el año
1977 y culminó con la presentación de la demanda el año 2008 ¿Cuántos gobiernos
pasaron?
Sin solución perfecta
AGE.
¿Tuvo alguna vez Chile una verdadera
voluntad política por resolver el tema?
JRE.
Yo diría francamente que sí. Sería uno de los puntos en los que te diría que
sí, que Chile ha querido resolver el tema, pero lo dividido en dos periodos:
desde el inicio de la guerra hasta 1929, cuando se dio la política boliviana de
Santa María y desde 1929 a la fecha, que está limitado por el Tratado de 1929.
AGE.
Y en ambos periodos hubo voluntad.
JRE.
Claro, para nosotros si Perú hubiera
aceptado nos habríamos desprendido no solo de Arica sino que de Tacna y
Arica.
AGE.
¿Considera posible resolver este problema mediante una negociación?
JRE.
No veo otra posibilidad que la negociación diplomática, pero agrego: una
negociación diplomática que tenga en cuenta las limitaciones de las partes, o
sea que no es bilateral.
AGE.
¿Cree posible que Chile le ceda una salida
soberana al mar a Bolivia algún día?
JRE.
Creo posible eso, si el Perú está de acuerdo en los términos del Protocolo
Complementario de 1929.
AGE.
¿Y por otro sector que NO sea Arica?
JRE.
Por otro sector sería imposible si corta el territorio chileno y sería
discutible si fuera un enclave. Hay chilenos que son partidarios de los
enclaves y hay chilenos que no son partidarios de los enclaves.
AGE.
¿Y si se plantea digamos un puerto
soberano o un muelle soberano? es decir un acuerdo que no modifique el tratado.
JRE.
Eso sería un enclave.
AGE.
¿Cree posible que Bolivia deje de reclamar
un acceso soberano al mar algún día?
JRE.
No. Mi primera respuesta categórica.
AGE.
¿Cuál es el principal obstáculo para
alcanzar una solución?
JRE.
De nuevo me enfrentas a los absolutos: “el principal obstáculo para alcanzar
una solución”. Me niego a responderlo, porque es tan complejo. Esto empieza
desde el nacimiento de Bolivia, con la aspiración de Arica que tienen los
doctores de Chuquisaca. Pasa por todas las pellejerías que hemos pasado todos los
países desde la independencia. Quizás Bolívar fue el principal
responsable.
AGE.
¿Pero en las negociaciones? por ejemplo en
Charaña, ¿podríamos identificar un obstáculo principal?
JRE.
No, simplemente nosotros asumimos la
responsabilidad de negociar bilateralmente y chocamos con la realidad que dice
que el Perú siempre va a plantear su interés.
AGE.
¿Entonces ese quizás podría ser?
JRE.
¿Tú quieres que diga que el Perú fue el principal responsable? No, fuimos
nosotros: bolivianos y chilenos.
AGE.
No, no, yo digo que quizás el principal
obstáculo fue creer que esto lo podíamos resolver bilateralmente cuando no es
posible hacerlo.
JRE.
No es posible y me remito de nuevo al ex Presidente Mesa. Lee al Presidente
Mesa con cuidado, ese texto (en su blog) es muy importante.
AGE.
¿Ud. lo replicó?
JRE.
No, no. Yo me sentí muy sorprendido de que un ex Presidente tuviera el coraje
de dialogar contradictoriamente con un ciudadano de a pie. Los presidentes
siempre eligen dialogar solo con Presidentes, son muy orgullosos.
AGE.
Pero Ud. es Rodríguez Elizondo, no es
cualquier ciudadano de a pie. Ud. genera una corriente de opinión aquí en
Chile.
JRE.
¿Te parece?
AGE.
Claro, es conocido en Bolivia.
JRE.
Tengo buenos amigos en Bolivia y me siendo muy orgulloso de eso, es gente de
mucha calidad.
Negociar es transigir
AGE.
¿Estaría de acuerdo con el canje
territorial?
JRE.
En el marco de una negociación, ya se ha producido un “acuerdo en principio” de
Bolivia sobre el canje territorial. Y me parece justo. Pero también preveo que
tiene que tener satisfacciones para el Perú. El Perú siempre va a decir “este
territorio fue mío, yo tengo presencia en Arica, por tanto no voy a dar gratis
mi aceptación, yo también tengo que tener una contrapartida”.
AGE.
¿Entonces Bolivia también tendría que
darle territorio a Perú?
El tema es si hay intereses comprometidos
del Perú o no. Nunca las transacciones de soberanía territorial son gratis.
Nosotros siempre hemos dicho que no nos desprenderemos gratuitamente de
territorio. Postulamos una negociación que sea conmutativa. En toda negociación
se busca la conmutatividad.
AGE.
Todas las partes tienen que beneficiarse y
eso es lo que nos ha faltado entender a los bolivianos.
JRE.
En eso consiste una negociación. Lo que ustedes han planteado siempre a Chile
es una imposición: “yo quiero negociar con ustedes para que ustedes me den
esto”. Pero, como eso no es una negociación, hoy día van a la Corte y le dicen
a la Corte “dígale a Chile que negocie para darnos esto”. Bueno, de repente la
Corte dice que sí, pues uno no puede poner las manos al fuego por los jueces.
Pero para nosotros eso no es negociación. La aspiración boliviana se ha
traducido en la imposición de un fin y no en una negociación con concesiones
recíprocas, Bolivia inclusive dice: “yo no tengo relaciones diplomáticas con
usted mientras usted no me dé esto”. Es una tesitura absolutamente
insoportable.
AGE.
Así es como ustedes lo ven, en Chile se ve
como una imposición, Bolivia quiere negociar y quiere negociar de buena fe eso
dice la demanda.
JRE.
Sí pero una negociación suponer llegar a la mesa con la voluntad de hacer
concesiones recíprocas.
AGE.
De acuerdo. ¿Cuánto influyeron las
diferentes narrativas de la historia en Bolivia y Chile en el fracaso de las
negociaciones?
JRE.
Ahí sí que te puedo responder asertivamente: mientras tengamos una historia que
se esgrime como arma arrojadiza entre nosotros, no podemos generar el mínimo de
confianza necesario para tener negociaciones fructíferas.
El juicio ante la CIJ
AGE.
¿Tiene Chile la obligación jurídica de
negociar con Bolivia un acuerdo que le permita a Bolivia acceder soberanamente
al mar?
JRE.
No.
AGE.
¿Tiene Bolivia posibilidades de alcanzar
un resultado favorable?
JRE.
Esa es una pregunta que no puede responder nadie, sino los jueces.
AGE.
¿Y usted qué cree?
JRE.
Mis creencias son absolutamente anodinas. No tiene importancia lo que yo crea.
Además lo he dicho, está por escrito: los jueces son impredecibles y está dentro
de las posibilidades que los jueces accedan a la posición de Bolivia.
AGE.
¿Le parece válida la tesis chilena de la
intangibilidad de los tratados?
Ahí te voy a responder asertivamente: yo creo que esa nomenclatura es equivocada.
La palabra “intangibilidad” es una palabra de origen místico. No hay nada hecho
por el hombre que sea intangible, por lo tanto, solo los libros sagrados pueden
considerarse intangibles. No preveo un cónclave de cardenales para decir que la
Santísima Trinidad se redujo a un binomio. Por lo tanto, los tratados de
límites se rigen por el pacta sunt
servanda, según el cual son obligatorios para las partes, salvo que las
mismas partes lo modifiquen. Ahí es donde yo soy crítico de la Constitución
boliviana que se auto-autoriza para dejar sin efecto un tratado fronterizo.
AGE.
Pero el derecho interno no está por encima
del derecho internacional, entonces no habría colisión. Bolivia no puede
utilizar su constitución para imponer algo.
JRE.
Pero es un acto político altamente significativo. Si sumamos la historia de
animadversión, más una constitución contemporánea que dice “nuestra voluntad es
desconocer el Tratado de 1904”, tenemos el circulo perfecto por el cual no
puede haber solución a la controversia. Yo recurro, académicamente, a una
aseveración de sentido común: “hay problemas que tal como se plantean no tienen
solución”. Me remito en eso al célebre diplomático norteamericano George
Kennan, al inicio de la guerra fría, cuando su gobierno le pedía una receta
para el tema del antagonismo estratégico de la URSS con los EE.UU. Entonces
Keennan dijo “hay que asumir que hay problemas que no tienen solución”. Y así
fue, pues la solución vino entre 1889-1991, cuando implosionó la URSS, no por
acciones directas de los EEUU. Así, en Bolivia tienen que darse cuenta de que,
cuando plantean el tema de la obligación de Chile de cederle soberanía en
Arica, están planteando un problema que no tiene solución.
AGE.
En realidad Bolivia no plantea la cesión
de un territorio en Arica, Bolivia plantea negociar eso en los términos que
indique la Corte. ¿Cree que Bolivia
acatará el fallo si le es desfavorable?
JRE.
No, en el sentido de que no va a terminar con la formulación de su aspiración.
Esta nació en 1825 y no va a morir por el fallo de 15 jueces internacionales.
AGE.
Pero va a acatar el fallo, porque la Corte
no le puede imponer que renuncie a su reclamación.
JRE.
Si la Corte dice que no tiene derecho Bolivia a pedirle a Chile que negocie una
salida soberana, entonces lo ideal, desde el punto de vista jurídico, sería que
Bolivia diga “bueno, se acabó esta posibilidad de negociar una salida soberana
al territorio, la Corte lo dijo”.
AGE.
Pero puede seguir protestando en los foros
internacionales, es su derecho.
JRE.
Es una aspiración que se ha incrustado en el ADN de un país y que nace con el
país mismo en 1825. Ergo, no va a
terminar por un fallo judicial, y yo como abogado, siempre he tenido ese
problema con mis colegas que creen que en el derecho está todo. No, el derecho
tiene límites.
AGE.
Esa aspiración que se ha convertido en
parte del ADN de Bolivia, ¿Chile tiene alguna responsabilidad en eso?
JRE.
Esa es otra pregunta sobre lo mismo.
AGE.
¿Cree que Chile acatará el fallo si le es
desfavorable?
JRE.
Ahí tengo una posición personal que no refleja la posición oficial.
AGE.
La de no comparecer ante la Corte, sí, he
leído sus artículos, muy interesantes por cierto.
JRE.
Yo creo que Chile no debió asumir el proceso y que tenía facultades para
hacerlo: el artículo 53 del Estatuto de la Corte que está reglamentado y todo.
AGE.
Es muy interesante esa posición, si Chile
lo hubiera hecho no nos hubiesen dejando qué hacer.
JRE.
Bolivia habría seguido negociando con Chile. La prisa de Evo Morales de decir que
sólo en su periodo se puede resolver un problema que viene del año 1825, es
absolutamente irrisoria.
AGE.
Pero cuando el Gobierno de Piñera
interrumpió las reuniones de la Agenda de 13 puntos, porque eso pasó, en
noviembre de 2010, tenía que realizarse
una reunión y Chile la canceló, cerró todo y no le dejó otro camino a Evo
Morales.
JRE.
Eso es discutible, cada país tiene su propia posición y la mejor prueba para
los chilenos está en el posterior 23 de marzo con el doble discurso de Evo
Morales.
AGE.
Claro, cada país tiene su posición es
cierto, pero si lo vemos desde el punto de vista de Bolivia que es el que toma
la decisión…
El rol de Alan García
JRE.
Mira Andrés, no olvides la relación
boliviano-peruana previa, el tremendo conflicto entre Alan García y Evo
Morales, “Alan lo que tú estás haciendo es agrediendo a Bolivia con tu demanda,
que es para bloquear la salida al mar de Bolivia”... Y qué es lo que hace Alan
García, que es uno de los
Presidentes más inteligentes en América Latina?... “Manuel (Rodríguez Cuadros),
tú que co-dirigiste la estrategia de la demanda marítima contra Chile, vete de
Embajador a Bolivia”. ¿Y qué es lo que hizo Rodríguez Cuadros en Bolivia? ...
Tú debes saberlo mejor que yo.
AGE.
Claro, propició un acercamiento y se abrazaron
después en Ilo.
JRE.
Pero eso es puro aparataje. ¿Qué es lo que hizo?
AGE.
¿Alentó la demanda?
JRE.
Les dijo que en vez de estar diciendo que Alan García estaba agrediendo a
Bolivia, apoyaran la demanda del Perú o hicieran una demanda propia, pues ahí
estaba la solución. Fue una promesa tácita: si el Perú ganaba su demanda
Bolivia tenía asegurada una salida por Arica.
AGE.
¿Entonces la idea partió de ahí?
JRE.
Lee, estudia lo que dijo Manuel Rodríguez Cuadros en Bolivia y a su regreso al
Perú.
AGE.
Sí, yo estuve cuando Rodríguez Cuadros dio
una conferencia en Bolivia sobre las posibilidades que teníamos y dijo que
podíamos demandar a Chile por las notas de 1950.
JRE.
Manuel Rodríguez, a quien conozco, es un tipo muy astuto, muy inteligente y
consiguió pleno éxito después de que terminó su misión. Alan García, que había
sido motejado de “gordo poco antiimperialista” por Evo Morales y Evo Morales,
que había sido maltratado en la réplica de Garcia, se abrazaron y ustedes
conquistaron más enclaves en la costa peruano. Fue una obra brillante la de
Manuel.
AGE.
Es lo que usted dice para evitar
“charañazo”. Rodríguez Cuadros va a Bolivia y se acerca o propicia un
acercamiento, le ofrece a Bolivia facilidades en Ilo que superan a las
facilidades que Chile le concede a Bolivia en cualquiera de sus puertos, en Ilo
eran superiores a cualquiera que Chile le da. Claro, después nunca se aprobaron
en el congreso peruano, es cierto, pero lo dejaba a Piñera en la posición de
tener que mejorar esto, porque Piñera estaba ante la decisión de presentar
propuestas concretas, factibles y útiles como se había comprometido y superar
lo que había hecho Alan García en Ilo. Pero en lugar de hacer eso decide
interrumpir y cancela la reunión, y al mismo tiempo ocurre esto del arresto del
General Sanabria que era el zar antidrogas que es una especie de deslealtad,
por lo menos así lo toma Evo Morales y después de eso Evo Morales decide
anunciar la demanda.
JRE.
He planteado en uno de mis libros cómo Evo Morales, tras hacer un juego tan
pulcro, sacando ventajas al Perú y a Chile ¡botó el tablero!...En su periodo
Evo Morales consiguió más ventajas del Perú de las que la diplomacia boliviana
había logrado. Incluso le sacó la promesa de una academia naval militar y de
que los buques de guerra bolivianos pudieran pasearse por los puertos peruanos.
No eran cosas menores y de ahí mi reflexión. Eso, que se consigue con muchos
años de diplomacia, lo consiguió Evo en su periodo. Pero luego cree que tiene amarrada la virgen
en un trapito y bota el tablero. Se sintió tan fuerte, con tanto gas, con
tantos recursos y dijo “hasta acá llego yo”.
AGE.
¿Fue tal vez algo de orgullo?
JRE.
Nunca reduzco los temas al subjetivismo. porque lleva a pensar equivocadamente.
No, son cosas de la toma de decisiones en ciertos contextos. Yo soy un realista
de la política internacional. Todo gira con base en los contextos de la
realidad y con distintas motivaciones.
AGE.
¿Pero no podemos hablar tal vez de una
reacción hormonal, por lo menos en Evo Morales?
JRE.
Podría decir mil cosas subjetivas de Evo Morales. Pero eso no interesa en el
análisis serio.
AGE.
¿Me respondió? ¿Chile acatará el fallo si
le es desfavorable?
JRE.
Sí, teóricamente tendría que acatar un fallo desfavorable con lo cual
quedaríamos obligados a negociar. Pero ahí viene lo que yo he llamado, en mis
textos, “rizar el rizo”. La solución que puede dar la Corte no es “dele Chile
un pedazo de territorio a Bolivia”, sino “negocie con Bolivia”. Entonces, ambos
se sientan a negociar y Bolivia dice “la Corte quiere que Ud. me ceda un pedazo
de territorio” y Chile responde “¿por
dónde sería? Si resulta que es por
Arica, vendría la réplica: “pero entonces yo tengo que ponerme de acuerdo con
Perú”. Y llegamos a lo que decía George Kennan: “hay problemas que no tienen
solución”.
AGE.
“Tal como se los plantea”... si Bolivia
sale con una buena propuesta que le interese a Chile y que también le interese
al Perú…
JRE.
Ahí se acabó el problema.
AGE.
Kennan tiene razón: es cómo se lo plantea.
JRE.
Pero también viene el problema de si el Perú va a participar o no. Recuerda que
según los procedimientos de la Corte, los terceros interesados pueden
intervenir en cualquier momento del pleito. Si el Perú dice “bueno aquí se
están jugando mis derechos en Arica”, puede intervenir. El futuro no está
cerrado.
AGE.
¿Chile cumple sus tratados con Bolivia?
JRE.
A nuestro juicio sí.
AGE.
¿Bolivia cumple sus tratados con Chile?
JRE.
Bolivia está recibiendo beneficios de sus tratados con Chile, ¿a eso se refiere
la pregunta?... si tenemos ferrocarril, si les concedemos las franquicias
portuarias… Bolivia en este sentido está recibiendo los frutos del Tratado de
1904.
AGE.
Entonces sí cumple.
JRE.
Chile está cumpliendo
AGE.
¿Y Bolivia?
JRE.
La contrapartida sería que tenga un comportamiento correcto en la medida en que
se está cumpliendo el Tratado, pero no lo ha tenido. Al manifestarse contraria
al Tratado de 1904, constitucionalmente, yo no podría decir que Bolivia está
cumpliendo con acatar ese tratado. Está tratando de socavarlo. Incluso Evo
Morales ha dicho que es un tratado muerto… ¿cómo voy a considerar que Bolivia
cumple el tratado si lo declara difunto?
Identidades en pugna
AGE. ¿Consideran los bolivianos que Chile es su enemigo?
JRE. Como siempre, te relativizo: yo digo “parte de los
bolivianos”.
AGE.
¿Y sería la mayoría?
JRE.
No estoy en condiciones de responder si es la mayoría o no, pero
sociológicamente hablando, por la educación escolar, tendría que ser la
mayoría.
AGE.
¿Consideran los chilenos que Bolivia es su
enemigo?
JRE.
No.
AGE.
¿Tienen los chilenos un sentimiento de culpa hacia Bolivia?
JRE.
Algunos chilenos.
AGE.
¿Cuáles?
JRE.
Una minoría que cree en un internacionalismo romántico.
AGE.
¿Los de la izquierda?
JRE.
Están más en la izquierda que en la derecha.
AGE.
¿Tienen los bolivianos ansias de revancha
hacia Chile?
JRE.
Yo creo que parte de los bolivianos tienen ansias de revancha, me basta con
leer a Becerra de la
Roca.
AGE.
Ah sí, él es el Villalobos boliviano.
JRE.
Comparado con Becerra de la Roca, yo diría que Villalobos es un
evangelista.
AGE.
¿Qué puede decir respecto a la educación que se imparte en ambos países
respecto a las identidades nacionales y a la historia?
JRE.
No me quiero meter en el tema de las identidades nacionales por lo que ya te
expresé. Es un tema de tal vastedad, de tal complejidad sociológica, política,
geopolítica, etc., que no entiendo muy bien lo que quiere decir una persona que
habla de identidad nacional.
AGE.
Pero los imaginarios de la sociedad, ¿no
se puede hacer una generalización? Y decir esto piensan en general los
chilenos…
JRE.
Puede, en algún momento de la historia, decirse que todos piensan lo mismo,
pero la realidad es tan matizada y depende tanto de la coyuntura que, como se
dice en política, una semana es demasiado tiempo. Se pueden producir cambios
espeluznantes en los talantes nacionales en periodos muy cortos.
AGE.
¿Entonces sobre la educación no hay nada
que decir?
JRE.
Lamento profundamente que los niños bolivianos estén siendo educados en una
especie de antagonismo de ADN respecto a Chile. No es el caso de Chile. Nuestra
educación no tiene orientación anti-boliviana ni anti-peruana.
(En ese momento Rodríguez Elizondo se
dirige a un alumno suyo, Diego Ibarrola, que se encontraba en la sala:
-
JRE. Tú que eres joven,
¿fuiste educado con algún elemento de anti-bolivianismo cuando niño?
-
DI. No.
-
AGE. ¿Cuándo te enseñaron te dijeron que Bolivia tuvo mar por ejemplo?
¿O te enseñaron que Bolivia nunca tuvo mar?
-
DI. Me parece que sí, que
se enseña que no tuvo. No recuerdo tanto, pero lo que sí tampoco se enseña como
un sentimiento de superioridad. Tampoco podría decir que se enseña como un
sentimiento de culpa, se enseña como un hecho: la guerra del Pacífico fue esto
y esto fue lo que pasó, y éstos son los resultados. No hay sentimentalismo de
culpa ni tampoco de odio, para nada.
JRE.
Ahí tienes un testimonio. Yo tampoco
recuerdo haber recibido ninguna inducción con respecto a Bolivia. Tampoco
recuerdo si me decían si tuvo mar o si no tuvo mar, lo cual para los niños son
pelos de la cola. Lo que importa es la formación de ellos. Yo he visto cómo
enseña una maestra boliviana y me da una pena espantosa. Los niños terminan
cantando el himno del mar que induce no solo una salida soberana al mar, sino
la recuperación de Tocopilla, Mejillones… ¿tú conoces ese himno?
AGE.
La marcha naval, sí claro, me la enseñaron
en el colegio.
JRE.
Imagínate, ustedes son formados en eso.
Irredentismo
AGE.
Esta es una pregunta que la saqué de
leerlo a usted ¿Tiene Bolivia una postura irrendentista?
JRE.
No lo digo yo, lo dicen ustedes.
AGE.
¿Existe un aire de superioridad de Chile
hacia Bolivia?
JRE.
Yo no tengo ningún aire de superioridad con respecto a Bolivia, ni mis amigos
tampoco.
AGE.
¿Y el gobierno?
JRE.
Tampoco, hay chilenos que pueden tener ese aire de superioridad, pero cada país
tiene gente prepotente en su interior.
AGE.
¿Y no es la mayoría?
JRE.
Yo creo que no tenemos esa prepotencia en la mayoría, hay chilenos prepotentes,
hay chilenos antipáticos, hay chilenos pesados.
AGE.
¿Existe una cultura de victimización de
parte de Bolivia hacia Chile?
JRE.
También aquí te voy a responder asertivamente: yo creo que sí, en términos
generales. Por la educación, les viene un irredentismo que es casi equivalente
a la auto-victimización.
AGE.
Algunos de los bolivianos me han
respondido que efectivamente existe esta victimización, pero que viene de
hechos que efectivamente nos han puesto como víctimas, es decir que es una
victimización que tiene justificativos legítimos. ¿Qué piensa Ud.?
JRE.
Pero eso que tú dices es como decir “sí yo me he victimizado es porque ustedes
me hicieron víctima”. Es el clásico
efecto-espejo ¿Por qué no reaccionan
frente a eso?, ¿por qué no surgen nuevos líderes como Víctor Paz Estenssoro,
para quien reducir el subdesarrollo a la falta de acceso soberano al mar era un
error. Paz ponía el énfasis en explotar mejor las riquezas y la posición
geopolítica espectacular de Bolivia en el continente. Fue una cosa muy seria la
prédica de Paz Estenssoro cuando era revolucionario. Yo no sé si tú alcanzaste
a estudiar las bases del MNR.
AGE.
Claro, la tesis del fortalecimiento
previo, que era primero desarrollar y luego conversar con Chile de igual a
igual.
JRE.
Es la lógica de la política no autovictimizante. Como decir: no nos preocupemos
de ser víctimas de los señores chilenos, desarrollémonos y cuando seamos
fuertes hablamos de tú a tú con los chilenos.
AGE.
Pero fracasó.
JRE.
Triunfaron los auto-victimizados y el mismo Paz Estenssoro cambió cuando viejo.
AGE.
Claro, cuando volvió comprendió que lo
mejor es negociar.
JRE.
Yo tengo grandes próceres bolivianos en mi currículo de estudio y el Paz
Estenssoro de aquella época era muy notable.
Tema pendiente
AGE.
¿Existe una tendencia en Chile a
desconocer los temas pendientes con Bolivia?
JRE.
En política internacional, los temas de la agenda con los países vecinos no
están en el conocimiento general. Son temas que se tramitan en la discreción de
las Cancillerías. Por eso, si tú me preguntas si existe una tendencia nacional
a desconocer los temas pendientes, yo digo que la gente no sabe, el chileno de
la calle no sabe, no tenemos vocación internacionalista en nuestros países.
AGE.
¿Y en la Cancillería?
JRE.
Por profesión tienen que saber con quién tenemos temas pendientes. No podrían
desconocerlos, es su “chamba”. Otra cosa es que sean poco comunicativos.
AGE.
Pero, por ejemplo, los temas del Silala y
el Lauca, son temas que Chile no quiere conversar.
JRE.
Si tú le haces esa pregunta al chileno de la calle te va a decir ¿Qué es eso?
¿Qué es el Silala? Tienes que reducirte a quienes deben saberlo.
AGE.
¿Pero reconocen la existencia del
problema?
JRE.
Pero por supuesto, si está en los libros: no tenemos relaciones formales por
las aguas del Lauca.
AGE.
¿Existe un adoctrinamiento
reivindicacionista en Bolivia?
JRE. Sí, eso está
claro.