jueves, 28 de julio de 2016

La visita del Canciller Choquehuanca a los puertos de Chile

En atención a las numerosas denuncias de maltrato que los transportistas bolivianos elevaron a todos los medios posibles en el último tiempo y con el propósito de verificar el cabal cumplimiento del Tratado de 1904 y sus acuerdos complementarios, una comisión del Estado Plurinacional de Bolivia, liderada por el Canciller David Choquehuanca Céspedes, realizó una visita a los puertos de Arica y Antofagasta.
Al respecto, tuve el gusto de participar en la siguiente entrevista que fue grabada el 19 de julio de 2016, antes de que el Presidente Morales anuncie que Bolivia no actuaría en reciprocidad frente a la decisión chilena de denunciar el Convenio sobre exención de visas para funcionarios diplomáticos y oficiales.


En QNMP con César Galindo, 19/07/2016. 

miércoles, 20 de julio de 2016

La presentación de la Contramemoria chilena

El 13 de julio de 2016, el Agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia, José Miguel Insulza, en compañía del Canciller chileno, Heraldo Muñoz, presentó la Contramemoria de su país en el caso disputado con Bolivia sobre la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico. Al respecto, tuve la oportunidad de expresar mi opinión en las siguientes entrevistas.


En Tres en línea de Bolivia TV, 06/07/2016



En último round de Abya Yala TV, 13/07/2016


domingo, 10 de julio de 2016

La islamofobia detrás del Brexit

Por: Andrés Guzmán Escobari
Publicado en La Razón (edición impresa)

La tibia defensa del proceso de integración europeo por parte de quienes propugnaron el Bremain, fue uno de los determinantes del triunfo del Brexit, que fue impulsado con un discurso islamofóbico.  

Un partidario del Brexit enfrenta a un musulmán. Fuente: World Bulletin
Existen varias razones para explicar el triunfo del Brexit (British exit o salida británica de la UE), entre las que destacan el resurgimiento del “espléndido aislamiento” que caracterizó a la política exterior británica durante muchos años y que al parecer ahora se pretende retomar, y la recuperación de la independencia político-económica que, según los propulsores de esta decisión, se había perdido desde que el Reino Unido ingresó a la Unión Europea (UE). Pero la razón más importante o al menos la más llamativa, es la islamofobia que estuvo detrás de esta determinación adoptada en el referéndum del pasado 23 de junio.

En efecto, dada la enorme preocupación que generó el surgimiento de grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico (Daesh), que se basan en una versión distorsionada del islam para cometer actos de terrorismo; la seguridad de la población y las políticas de migración, se han convertido en los asuntos de más alta prioridad para los gobiernos de los países que participaron en las invasiones y/o bombardeos de Afganistán, Iraq, Somalia, Siria y Libia, todos ellos conformados por mayorías musulmanas.

Aprovechando esa preocupación y también los efectos de los gigantescos desplazamientos humanos que han provocado dichas invasiones y bombardeos desde el medio Oriente y norte de África hacia los países colindantes y Europa; las fuerzas de la ultraderecha británica, lideradas por el partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP por sus siglas en inglés) de Nigel Farage, han difundido un discurso euroescéptico e islamofóbico, que cuestiona duramente los beneficios de permanecer en la UE: oponiéndose a la política de inmigración europea que tiende a recibir cada vez más refugiados, criticando la exigua independencia que tienen los miembros de la UE para tomar sus propias decisiones en este y otros temas de interés nacional, y relacionando injustamente a todos los musulmanes y a sus manifestaciones culturales con el terrorismo yihadista.

Pero lo más lamentable es que estas ideas, que por la coyuntura y la desinformación generan una gran aceptación popular, no fueron rechazadas del todo ni por los conservadores que actualmente gobiernan, ni tampoco por los laboristas de centro-izquierda que son de la oposición pero que dijeron estar a favor de permanecer en la UE. Según las críticas, la tibia defensa del proceso de integración europeo por parte de quienes propugnaron el Bremain (British remain o permanencia británica en la UE), fue uno de los factores determinantes en el triunfo del Brexit (BBC, 24/05/2016).

Esta política nacionalista pero populista de la extrema derecha, que apela al desconocimiento de la población para conseguir votos, y que genera un escalofriante recuerdo de lo que fue el antisemitismo nazi de los años 30 y 40 del siglo pasado, está siendo aplicada por la ultraderecha de muchos otros países desarrollados, con la misma irresponsabilidad que determinó el retiro británico de la UE.

Efectivamente, en Estados Unidos, con un discurso muy parecido, Donald Trump, candidato republicano de la derecha populista, ha logrado cautivar a la mayor parte del electorado en las primarias de su partido de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de este año, en una campaña signada por epítetos políticamente incorrectos y por una aversión absoluta y manifiesta a los inmigrantes, principalmente musulmanes y mexicanos. De hecho, si Trump es elegido como presidente, tendrá que cumplir sus promesas electorales de deportar a todos los inmigrantes indocumentados y de construir un gran muro en su frontera con México, entre otras cosas.  

Captura de pantalla de una entrevista de CNN a Donald Trump.
De igual forma, en Francia, Marine Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional, ha conseguido un importantísimo triunfo en las últimas elecciones regionales de diciembre de 2015, en las que su partido obtuvo la mayoría de los votos, y sólo pudo ser superado en una segunda vuelta, por la alianza de otros partidos de centroderecha e izquierda. De hecho, gracias a sus propuestas de prohibir el Corán y cerrar las fronteras a los inmigrantes, Le Pen también mantiene buenas posibilidades de convertirse en presidenta de su país, posición desde la cual podría promover el retiro de Francia de la UE y de la OTAN, tal como ya lo ha planteado.

En otros países de la Unión la visión islamofobica y euroescéptica también ha ganado espacios, como en Austria, donde Norbert Hofer del partido de extrema derecha, Libertad de Austria, obtuvo la mayor parte de los votos en las elecciones realizadas en abril pasado, siendo derrotado después por la centroizquierda, en la segunda vuelta, por menos de un punto porcentual (BBC, 22/06/2016).

En la misma línea, el Partido de la Libertad (PVV) del Reino de los Países Bajos, liderado por el ultraderechista Geert Wilder, ostenta actualmente la intención de voto más alta de todas las opciones para las elecciones legislativas que se realizarán en septiembre de este año, y eso gracias, entre otras cosas, a los llamados de su líder a “limpiar el país de marroquíes” (El País, 11/06/2016).   

Ante este sombrío panorama que parece nublarse cada vez más, especialmente para los cerca de 1.500 millones de musulmanes de todo el mundo, incluidos los no más de 50 mil terroristas del Estado Islámico; es bueno recordar que son los pueblos de los países mencionados los que en última instancia decidirán el futuro de Europa y Estados Unidos, y en buena medida también del mundo. En ese sentido, son esos pueblos los que tienen la responsabilidad de tomar las decisiones correctas, para evitar nuevos conflictos y para dar continuidad al proyecto de la UE que tiene que seguir siendo, con o sin el Brexit, el proceso de integración multilateral más avanzado e importante de la historia de la humanidad.  

El fin del modelo neoliberal

Por: Andrés Guzmán Escobari
Publicado en Página Siete

La crítica del FMI al mondelo neolberal es un indicador objetivo de que dicho modelo pronto llegará a su fin.  


La historia del pensamiento económico es una rama de la economía que estudia el nacimiento, evolución y fin de los paradigmas teóricos que han sido utilizados a lo largo del tiempo para mejorar la distribución de los recursos escasos de una sociedad y para promover el crecimiento y desarrollo económico de las naciones. 

Así, desde que el mercantilismo y la fisiocracia fueron adoptados como los paradigmas dominantes a principios de la edad moderna (s. XVII) por los jóvenes Estados-Nación europeos, muchos otros movimientos teóricos han predominado en las políticas económicas a lo largo de la historia. Entre los más importantes destacan los clásicos (liberales), neoclásicos, marxistas, keynesianos, monetaristas y, en nuestros días, los neoliberales (para muchos una variación de la escuela monetarista), que han conseguido imponer su visión como en el paradigma económico más importante de las últimas tres décadas.  

En efecto, desde que los gobiernos de Margaret Thatcher en Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos, aplicaran políticas de apertura y desregulación de mercados, y las combinaran con una reducción del aparato estatal al mínimo (dejando en manos de los privados buena parte de los servicios públicos), muchos otros países de todo el mundo adoptaron medidas similares que han marcado el surgimiento del referido paradigma neoliberal.
Margaret Thatcher y Ronald Reaga. Fuente: The Guardian
A principios de los años 90, tras la caída del muro de Berlín y la consiguiente desintegración de la Unión Soviética, que supuso el fracaso del modelo comunista que había propugnado Moscú desde 1917; Estados Unidos, como vencedor de la guerra fría, se concentró en expandir su modelo capitalista de corte neoliberal en todo el mundo. Para hacerlo en América Latina, diseñó un paquete de diez medidas de política económica conocido como el “Consenso de Washington”, que fue elaborado por John Williamson en base a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Departamento del Tesoro estadounidense.

Bajo esas consignas, basadas principalmente en que los mercados se corrigen a sí mismos y que los esfuerzos de los gobiernos deben concentrarse únicamente en el control de la inflación; todos los países de la región - excepto Cuba -, aplicaron políticas neoliberales con resultados muy negativos en la mayoría de los casos: aumento de los déficits fiscales, altas las tasas de desempleo, y sobre todo, un sostenido incremento de la desigualdad e inequidad de los ingresos. 

Por ese motivo, los países más escarmentados empezaron a elegir gobiernos de izquierda desde finales del siglo XX y los otros, con algunos matices de la socialdemocracia, decidieron continuar por el camino de la derecha neoliberal.

Así, el modelo neoliberal, que según Joseph Stiglitz ha sido ideado para favorecer a determinados intereses y no al conjunto de la sociedad, pues nunca ha estado respaldado por la teoría económica ni por la experiencia histórica; ha sido defendido por sus propulsores con sendas explicaciones que, entre otras cosas, acusan a los responsables de su implementación de no haber seguido cabalmente las recetas de la política neoliberal (en términos de liberización y austeridad), y de haber contaminado los procesos de privatización (“capitalización” en Bolivia) con clientelismo y corrupción.

Pero si bien no podemos negar que esto último es cierto, los defensores del modelo neoliberal tampoco han podido explicar por qué tampoco se consiguió aumentar la productividad y disminuir las tasas de desempleo de los países en que se aplicó el modelo, tal como se tenía previsto.  

No obstante, a pesar de que tradicionalmente las explicaciones de los defensores del neoliberalismo han resultado insatisfactorias o al menos insuficientes, a finales de mayo, el FMI reconoció por primera vez las falencias de la agenda neoliberal en un artículo (clic aquí para ver el artículo) publicado en su página web, titulado Neoliberalismo:¿Sobrevendido? (Neoliberalism: oversold?), que destaca tres conclusiones inquietantes: “1) los beneficios en términos de aumento del crecimiento parecen difíciles de establecer cuando se considera a un grupo grande de países; 2) el costo en términos de aumento de la inequidad es prominente; y 3) el aumento de la inequidad a su vez, daña el nivel de crecimiento sostenible. Incluso si el crecimiento es el único propósito de la agenda neoliberal, los defensores de dicha agenda aun necesitan poner atención en los efectos distributivos”.

Estas afirmaciones, que por primera vez se enfocan en la causa de los problemas económicos y no en sus síntomas, como lo había venido haciendo el FMI en otras publicaciones, fueron duramente criticadas por algunos de los tradicionales defensores del modelo neoliberal. El diario británico Financial Times, reaccionó señalando que “El ataque contra el neoliberalismo es peligroso. Se da aire a los regímenes opresores de todo el mundo que también se posicionan radicalmente contra el liberalismo, y someten a sus poblaciones a una política económica ineficiente y a la desigualdad extrema usando todo el poder del Estado” (clic aquí para leer el artículo). Por su parte, la revista norteamericana Forbes (clic aquí para ver el artículo), aseguró que “el FMI no ha rechazado ni el neoliberalismo ni la austeridad, sólo los ha examinado”. Según esa publicación, el FMI “ha señalado que ciertos aspectos de la política económica de las últimas décadas no han funcionado tal cual como se había deseado y posiblemente se requiere un pequeño replanteamiento. Sin embargo, la orientación general de la política ha tenido efectos muy beneficiosos”.

No obstante, a pesar de estos últimos comentarios y teniendo en cuenta que siempre habrá quienes no lo quieran admitir, lo señalado por el FMI es un reconocimiento explícito, valiente y honesto, de que el modelo neoliberal tiene serias falencias, principalmente en cuanto a la redistribución equitativa de la riqueza, y es por tanto, un indicador objetivo de que dicho modelo pronto llegará a su fin.   

martes, 5 de julio de 2016

El lento desminado de las fronteras de Chile

Tras el anuncio que hizo el gobierno de Chile, respecto a que publicaría un libro titulado "Vocación de Paz", el Presidente Evo Morales pidió a las autoridades chilenas que primero retiren sus minas antipersonal y antitanque de la frontera, en un claro intento por resaltar la contradicción que existe entre el discurso pacifista de la actual administración chilena y el mantenimiento de minas antipersonal y antitanque en sus fronteras. Al respecto, y también en relación al ingreso de Bolivia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se realizaron las siguientes entrevistas: 

Contraparte de Cadena A, 28/06/2016


La Primera de ATB, 29/06/2016


Lo que queda del día de Abya Yala TV, 29/06/2016


QNMP de Red Uno, 29/06/2016