domingo, 12 de marzo de 2017

Bolivia y el uso de armas químicas en Siria

La representación de Bolivia ante el Consejo de Seguridad, antes de alinearse con la postura de rusos y chinos, debería privilegiar los intereses de nuestro país en materia de seguridad transfronteriza.

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Después de un ataque con armas químicas en el poblado de Ghouta.
Foto: Reuters

Por: Andrés Guzmán Escobari
Publicado en Página Siete

El 21 de septiembre de 2013, el pueblo sirio de Ghouta fue atacado con bombas de gas sarín, causando la muerte agónica, cruel y dolorosa de más de 350 civiles, incluyendo mujeres y niños. Los autores de tan horrendo crimen no han sido identificados hasta la fecha porque las partes del conflicto y los países que han decidido intervenir en el mismo no se han puesto de acuerdo respecto a las responsabilidades. Mientras que el grupo integrado por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, conocido como la “troika occidental” en el Consejo de Seguridad, responsabiliza al gobierno de Bashar al-Ásad, este último culpa a los rebeldes que luchan en su contra y a los terroristas que controlan parte de su territorio.    

El uso de gas sarín y de otros agentes químicos letales para aniquilar seres humanos es un crimen de guerra que se encuentra prohibido por varios tratados multilaterales como la Convención sobre las Armas Químicas de 1993 que prohíbe el desarrollo, producción, almacenamiento, transferencia y empleo de armas químicas. Asimismo, de acuerdo a la Resolución 1540 (2004) del Consejo de Seguridad, cuya aplicación está a cargo de un Comité presidido actualmente por Bolivia; todos los Estados deben abstenerse de suministrar apoyo a los agentes no estatales que traten de desarrollar, adquirir, fabricar, poseer, transportar, transferir o emplear armas químicas, biológicas y/o nucleares.  

No obstante, a pesar de esas prohibiciones y a pesar de que el gobierno sirio terminó de adherirse a la Convención de 1993 en octubre 2013, los ataques químicos en contra de los civiles sirios continuaron en 2014, 2015 y 2016. Ante lo cual, el Consejo de Seguridad, del cual Bolivia es actualmente miembro no permanente, adoptó las resoluciones 2235 (2015), 2209 (2015) y 2319 (2016), mediante las cuales decidió que la República Árabe de Sira no debe emplear, desarrollar, producir, adquirir, almacenar ni conservar armas químicas. Pero no pudo adoptar medidas más enérgicas debido a la oposición de Rusia y China que, como miembros permanentes del Consejo, ejercieron su poder de veto para defender al gobierno sirio, cuya permanencia en el poder está muy en la línea de sus intereses económicos y geopolíticos en la región. 

Ciertamente, la última vez que rusos y chinos vetaron una Resolución del Consejo de Seguridad sobre este tema fue a finales de febrero, cuando sólo Rusia, China y Bolivia votaron en contra de una moción presentada por más de 40 países, liderados por la troika occidental, que básicamente pretendía sancionar a entidades y personas del gobierno sirio, supuestamente vinculadas a la producción y uso de armas químicas (S/2017/172).  

Las razones argüidas por los representantes de Moscú, Beijing y La Paz coincidieron en señalar que las listas de las entidades y personas a ser sancionadas no habían sido aprobadas por el Mecanismo creado con ese propósito en 2015; que la referida Resolución podía entorpecer el proceso de paz de Ginebra, que ha garantizado el cese al fuego entre el ejército sirio y los rebeldes por ya casi tres meses; y que someter a votación un proyecto de resolución que todos sabían que sería vetado, revela los fines políticos de sus promotores (S/PV.7893).

Pero más allá de las explicaciones, es bien sabido que Siria tiene una importancia estratégica para Rusia y China, pero no para Bolivia.

La Federación Rusa, en razón de sus acuerdos con Damasco, posee dos bases militares en territorio sirio: la base naval de Tartus que le permite acceder al mar Mediterráneo y la base aérea de Latakia, que sirve a sus aviones para operar en la zona. Asimismo, las importantes reservas de gas natural que posee Siria y la necesidad que tienen los proyectos gasíferos de los países del golfo Pérsico de pasar por territorio sirio para llegar a los mercados europeos, han hecho que Moscú vea con recelo cualquier cambio de la situación en Siria, que pueda alterar su predominio como el principal proveedor de gas a Europa.

Por tales motivos, y porque el gobierno sirio es un buen comprador de armas rusas, el Kremlin ha hecho todo lo posible por impedir el derrocamiento de al-Ásad. 

Por su parte, la República Popular China, siguiendo su tradicional política de absoluto rechazo a la interferencia en asuntos internos de los Estados, que le ha servido para exigir la no injerencia de la comunidad internacional en Taiwán, Xinjiang y Tíbet, y más recientemente también en la disputa por el mar de la China meridional; ha rechazado enérgicamente las intervenciones de las potencias occidentales en Siria, y también ha tenido que repudiar la participación de Rusia, que ha incursionado en la zona para bombardear a los terroristas que representan un riesgo para la continuidad del régimen sirio.

Al gobierno de Beijing además le interesa ampliar su influencia en la región, mostrándose como una alternativa al dominio de las potencias occidentales, para lo cual ha estado apoyando económica y humanitariamente a Siria, como una forma distinta de abordar el conflicto. En esa misma línea, cabe considerar el proyecto chino “un camino, un cinturón” que, siguiendo lo que fue “la ruta de la seda”, busca conectar al gigante asiático con Oriente Próximo, Europa y África, mediante la construcción de carreteras y líneas férreas que también tendrían que pasar por Siria. Por lo que, la resolución del conflicto sirio se ha convertido en una prioridad para China.

En el caso del Estado Plurinacional de Bolivia los intereses no están tan claros, pues más allá del incentivo que pueda tener el actual gobierno por reafirmar su política antiimperialista, rechazando todo lo que venga de los Estados Unidos; no existen vínculos comerciales ni diplomáticos con Siria que justifiquen el apoyo a su gobierno, que es además un régimen autocrático. De hecho, la representación boliviana, antes de alinearse con la postura de rusos y chinos, debería privilegiar los intereses de nuestro país en materia de seguridad transfronteriza. 

Efectivamente, considerando que Chile mantiene cientos de miles de minas antipersona y antitanque en la frontera con nuestro país, rechazar una Resolución que sanciona a un país por el uso de armas no convencionales, puede sentar un precedente negativo y hasta peligroso para nuestros intereses.     

En otras palabras, no debemos priorizar las discrepancias o afinidades político-ideológicas que siempre las hay en las relaciones internacionales, ni debemos apostar todo a un solo bando cuando nuestros intereses vitales no están en riesgo; es necesario anteponer las razones de Estado, como hacen la mayoría de los países, y no porque crea que Bolivia debió haber votado a favor, pero sí al menos abstenerse. 

16 comentarios:

  1. La forma como se aborda y comunica en Bolivia el tema de las minas antipersonas y antitanques colocadas por Chile en los años 70 del siglo XX es fiel reflejo de la conducta hostil que Bolivia tiene hacia Chile:

    1º Cuando Chile instaló dichas minas en los años 70 lo hizo en uso de las facultades que el derecho internacional vigente le concedía.

    2º Las minas constituyen un arma disuasiva, pues son un obstáculo a las fuerzas enemigas que quieren ingresar ilícitamente al territorio de otro Estado.

    3º La decisión de Chile de instalar dichas minas se encuentra no solo avalada por el derecho a la legítima defensa, sino que por el reconocimiento realizado por diplomáticos peruanos e historiadores argentinos del hecho de que Argentina, Perú y Bolivia se concertaron para atacar a Chile en dicha década. Por cierto, la participación de Bolivia en tal agresivo proyecto, contrario a la Carta de Naciones Unidas, significa que Bolivia aprobó que un Estado (Argentina) desconociera, incumpliera, desacatara una sentencia dictada por un Tribunal Arbitral compuesto por cinco jueces de La Haya elegidos de común acuerdo por Chile y Argentina.

    4º La reiterada opinión emitida por Bolivia en orden a que Chile no ha cumplido con el Pacto de Otawa refleja la mala fe boliviana, pues no hay excusa que permita dispensar a las autoridades bolivianas omitir el hecho cierto de que el plazo otorgado por dicho Pacto para proceder al retiro de las minas se encuentra vigente, por aplicación de las normas previstas en el mismo Tratado, y que encontrándose vigente no es posible racionalmente hablar de incumplimiento. En la particular y arbitraría idiosincrasia boliviana respecto de Chile parece ser que no resulta “justo” que Chile haga uso de los derechos, o facultades, que el derecho internacional le confiere.

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    1. Marcelo, recuerda que andrecito nunca ha querido asumir las problemáticas que Chile tuvo con Argentina precisamente porque esta no quiso obedecer un fallo arbitral, sin considerar aquello no se puede entender lo que pasó en Charaña.

      Lo chistoso es que Andres escribe un libro de "estrategia" sobre libre tránsito cuando no es capaz de escribir un simple artículo sobre la cuestión de la década de los 70, donde Bolivia, solidarizó con la posición argentina que fue CONTRARÍA a un fallo.

      No hay que esperar buena fe de él.

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    2. Sr. Contardo:

      Resulta paradójico que el país que ha sembrado de minas sus fronteras considere "hostil" el reclamo de uno de sus vecinos precisamente por el mantenimiento de esas minas en su frontera común.

      1. El uso y el mantenimiento de minas antipersonal y de otras armas convencionales de efectos indiscriminados y altamente nocivos, han sido prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario de la manera más enérgica y formal posible a partir de los años 80, y específicamente para nuestros países a través de la Convecnión de Ottawa de 1997. Por tanto decir que eso no era válido en los años 70 o antes, si bien es cierto, no tiene ninguna relevancia

      2. La lógica de la intertemporalidad de la norma, en su aplicación al Derecho Internacional, también debe ser aplicada al contexto político pues si bien es cierto que Chile estuvo en peligro de enfrentar un escenario HV-3 en los años 70, hoy ese peligro no existe, se ha disipado por completo, y por tanto Chile no tiene por qué mantener minadas sus fronteras.

      En otras palabras, la política de disuasión chilena en pleno siglo XXI, que se expresa también en un armamentismo desmesurado y sostenido, no tiene razón de ser, se ha convertido en una política anacrónica y retrograda.

      Respecto a que Bolivia "aprobó" lo que hizo Argentina en esos años, no existe prueba de lo que ud afirma y por tanto no se puede considerar como algo verídico.

      3. Respecto al comportamiento de Chile frente a sus compromisos asumidos mediante la Convención de Ottawa, cabe recordar que dicho instrumento estableció un plazo de 10 años para destruir y retirar todos las minas antipersonal sembradas o activadas en los territorios de las partes signatarias. Como Chile se adhirió a dicha Convención en 2001 debió haber terminado de destruir y retirar todas sus minas en 2011. No obstante, ante la falta de cumplimiento, Chile tuvo que solicitar la ampliación del plazo, que efectivamente le fue concedido hasta el 2020.

      Por tanto, si bien es cierto que el plazo aún está vigente, nada nos asegura que Chile vaya a cumplir esta vez porque además sabemos que aún falta mucho trabajo por hacer. Las publicaciones de la Comisión Nacional del Desminado de Chile y las declaraciones del Ministro de Defensa, Gomez, dan cuenta de ello. Pues desde el 2001 hasta la fecha sólo se habría completado un poco más de la mitad del trabajo del desminado. En otras palabras, si quieren cumplir el plazo de 2020, claramente tienen que apresurar esas labores.

      Finalmente, aunque el artículo no pretende abordar estos temas, la mención al mantenimiento de minas antipersona y antitanque en la frontera con Chile, obedece a la inquietud que tengo porque se siente un mal precedente a futuro. No estoy seguro que Chile vaya a incumplir nuevamente, pero más vale prevenir que lamentar.

      Saludos.

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    3. Señor Andrés Guzmán.

      1º El discurso de Bolivia sobre las minas es hostil porque: a) omite deliberadamente el hecho cierto de que el plazo para retirarlas se encuentra vigente, y mientras ello acontezca no se puede jurídicamente hablar de incumplimiento; b) omite deliberadamente cual fue la razón o motivo que tuvo Chile para colocar dichas minas en sus fronteras, la hipótesis vecinal tres.
      En cuanto a paradojas, vaya, nada más paradójico que siendo Bolivia la responsable del fracaso de las negociaciones llevadas a cabo para satisfacer su aspiración marítima, como lo señalan varios de sus diplomáticos, incluidos varios de los que participaron en ellas, sea ahora Bolivia la que acusa a Chile de tal fracaso.

      2º Si como Usted señala, el Derecho Internacional Humanitario cuestiona a las minas a contar de la década de los 80 del siglo XX, entonces ello no afecta la legitimidad y legalidad de lo realizado por Chile en la década de los 70. El derecho, para proporcionar certeza y logar la paz, rige para el futuro y no para el pasado, mucho menos cuando lo que se pretende es restringir comportamientos, o imponer cargas.

      3º Como es de conocimiento público los Estados son soberanos para determinar su política de defensa, y Chile ha hecho uso de dicha prerrogativa. Como también es de público conocimiento, porque figura en los Libros de Defensa, la política de Chile en esa materia es disuasiva. Nuestra historia, dentro de la cual se encuentra la grave crisis del Beagle y la posibilidad cierta de haber tenido que enfrentar una guerra en tres frentes simultáneos, nos aconseja que es prudente contar con el material necesario para enfrentar esa situación exitosamente, y las autoridades han tomado la correcta decisión de dotar a nuestras Fuerzas Armadas con el material necesario para ello.

      La capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas de Chile para quien es un obstáculo o amenaza? A diferencia de Bolivia (que a comienzos del siglo XX se movilizó militarmente para desconocer la sentencia del árbitro argentino, en el juicio sobre límites con Perú, violando Bolivia el compromiso de respetar el fallo) Chile respeta las sentencias de los tribunales internacionales como ha acontecido con Laguna del Desierto y con la delimitación marítima con Perú.

      4º La participación de Bolivia en los planes argentinos para atacar a Chile con ocasión del conflicto del Beagle ha sido tratada por el historiador argentino Pablo Lacoste, en su artículo titulado “El enclaustramiento de Bolivia y el factor argentino”, publicado el año pasado en la revista “Si somos americanos”. Dice al respecto el historiador argentino “Finalmente, el 25 de enero de 1978, el gobierno militar argentino anunció que declaraba nulo el laudo arbitral. Luego, el 17 de marzo de 1978, el gobierno boliviano rompió relaciones diplomáticas con Chile, en solidaridad con la posición argentina.”, página 132, y en página 134 señala “Para coordinar la futura acción entre Argentina y Bolivia, el canciller del Plata visitó La Paz a fines de ese mes (Los Andes, 1978, 20 de abril, p 1). Como resultado de ese encuentro, el gobierno de Bolivia dio a conocer una declaración de respaldo a la posición argentina en “defensa de la integridad territorial”. Así lo expresó su canciller, el general de aviación Óscar Adriazola …”.

      Atentamente.

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    4. Sr. Contardo:

      1º Sinceramente no creo que Bolivia omita de su discurso el tema del plazo ni las razones por las que Chile decidió minar la frontera, y en realidad yo tampoco lo hice en mi primer comentario.

      Reconocí que el plazo efectivamente está vigente y que las razones de disuasión, que a ud le parecen válidas, efectivamente inspiración al gobierno de Chile en ese momento, para minar todas sus fronteras.

      Sin embargo, y en esto discrepo con ud, actualmente el mantenimiento de minas antipersonal está prohibido por el derecho internacional, ningún país de este planeta puede mantener explosivos de efectos indiscriminados y altamente nocivos bajo la tierra. Chile tiene que retirar o desactivar todos esos explosivos antes del 2020, y creo que todos los bolivianos, peruanos y argentinos esperamos que cumpla, ya incumplió el plazo que tenía hasta 2011, pero ahora estamos confiados en que cumplirá.

      2º Como también dije antes, las probabilidades de conflicto que existían en los años 70 se han disipado por completo, Chile no tiene motivo alguno para mantener su política de disuasión que ha materializado en el sembrado de minas antipersonal y antitanque, y en un armamentismo desmesurado y sostenido. El mantenimiento de la política de disuasión chilena, tal como está explicada en el Libro de la Defensa (2010) y en la Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa 2012-2024 (primera versión) del Ministerio de Defensa de Chile, es una política anacrónica y retrograda que no corresponde a la realidad social y económica de un país como Chile, y que no se justifica porque no existe ninguna posibilidad de conflicto actualmente.

      En otras palabras poco importa cuales fueron las razones en los años 70, lo que importa ahora es que Chile cumpla sus compromisos y retire sus minas.

      3º Es evidente que todos los países son soberanos de aplicar la política militar que más les guste, todos los Estados están en su derecho de disuadir a sus vecinos siempre y cuando no lleguen a las amenazas. Pero también es cierto que los países igualmente son soberanos de aplicar políticas más amigables. De hecho, la mayoría de los países de la región interactuan con esa lógica. Exceptuando a Chile, ningún otro país tiene minas en sus fronteras, y eso hace una gran diferencia.

      La hostilidad viene de quien piensa que tiene que "disuadir" a sus vecinos y no es capaz de desarrollar relaciones de buena vecindad.

      4º Estoy totalmente de acuerdo con Pablo Lacoste, la diplomacia argentina siempre consiguió mayor rédito de sus relaciones con Chile, sancándole lo que Chile le quitaba a Bolivia. Y lo que dice el experto argentino en este caso también es cierto, Adriazola suscribió una declaración de respeto a la integridad territorial de los Estados, pero eso no quiere decir que Bolivia haya respaldado el desconocimiento del fallo arbitral, eso no se encuentra en el texto de la declaración y no puede colegirse porque a uno le parece.

      Saludos.

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    5. Guzmán eres la persona más sesgada y poco sería que pueda existir.

      Después de que dieras crédito a la mentira de tu país sobre lo de la bandera del consulado del cual acusaron majaderamente sabiendo que fue en un edificio público refleja tu verdades IMBECILIDAD.

      Dudamos que tengas capacidad de explicar porque tu país promocionó tal mentira. ¿alguna vez dirás si esta clase de proceder mediático de tu país es incorrecto como lo de ahora? Dan pena.

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    6. Anónimo, puedes imaginar entonces la calidad de las universidades bolivianas y de su cancillería; éste sujeto se dice "diplomático" y "economista".....pero no es ninguna de las dos cosas, igual que Mesa, un fresco que ha usufructuado llamándose "historiador" y "periodista".....y no es ninguna de las dos cosas.
      Estos bolivianos son un chiste, y así sueñan con que Chile alguna vez les dará soberanía en el Pacífico.

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    7. Señor Andrés Guzmán.

      I.- Sobre las minas.

      1º Basta una simple navegación por la web para advertir que la realidad es diferente a como Usted sinceramente la estima o percibe, en lo que dice al tratamiento del tema de las minas por las autoridades bolivianas, así por ejemplo: en el sitio web http://www.telesurtv.net/news/Bolivia-critica-a-Chile-por-no-retirar-minas-antipersona-20151119-0019.html se reproduce la siguiente declaración del Ministro de Defensa boliviano “Chile no ha cumplido su compromiso; hay todavía minas activadas muy cerca de nuestras fronteras (...), hay en este momento campos minados no desactivados en la frontera cercana a los departamentos de Potosí y Oruro (suroeste) …”, y en el sitio web http://www.hispantv.com/noticias/bolivia/75605/bolivia-chile-desminado-frontera el mismo ministro boliviano señala “"Esta información va a demostrar al mundo que Santiago no ha cumplido el Tratado de Ottawa". Ejemplos que demuestran que, tal como lo señalé, las autoridades bolivianas al referirse al tema sí omiten los dos aspectos que mencioné, por lo que mi crítica está fundamentada en los hechos tal como son.

      2º La facultad de pedir prórroga del plazo, hasta por dos veces, esta concedida a todos los Estados parte de la Convención de Ottawa, pero la solicitud debe fundamentarla y dichos fundamentos son analizados por los demás Estados partes, que son los que finalmente deciden otorgarla o no por mayoría de votos. Lo anterior significa que Bolivia con sus críticas no respeta el régimen democrático previsto en tal Tratado.

      3º En cuanto a como la Comunidad Internacional ha regulado el tema de las minas: A) La Convención de Otawa se aplica a las minas antipersonales, pero no a las antitanque; B) La Convención de Otawa permite que un Estado parte la denuncie, artículo 20, en ejercicio de su soberanía nacional.

      sigue ...

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    8. sigo...

      II.- Sobre hipótesis de conflicto y política de defensa.

      1º La crisis del Beagle enseñó a los chilenos que no basta con que se opte por un medio de solución pacífica de controversia, el arbitraje, o la mediación, para que se resguarden nuestros derechos, aquellos que los jueces y el mediador nos reconocen, sino que resulta indispensable, además del derecho, contar con los elementos materiales para hacer cumplir la sentencia, incluso contra la voluntad de la parte contraria; pues de haber contado Chile con una capacidad disuasiva como la que hoy posee, la sentencia dictada en 1977 por los cinco jueces del Tribunal Arbitral, todos abogados miembros de La Haya, elegidos de común acuerdo entre Chile y Argentina, que reconocía que las islas del Beagle pertenecían a Chile en virtud del Tratado de Límites de 1881, no habría sido declarada ”insanablemente nula” por Argentina, porque el costo de dicha aventura habría superado el beneficio. Esa es una lección para el presente y para el futuro, dotar al derecho de los medios necesarios para hacerlo respetar o cumplir; y uno nunca sabe cuando se va a ver involucrado en un juicio, y por ende cuando necesitará de la colaboración del imperium para hacer respetar el derecho, por lo que resulta prudente y razonable estar siempre preparado para tal eventualidad.

      2º Al parecer Usted no está enterado, ya que niega la existencia de hipótesis de conflicto, que su Presidente Evo Morales declaró públicamente que recuperaría Antofagasta, territorio que pertenece a Chile en virtud de un tratado válido y vigente; declaraciones imprudentes que se añaden al texto de una exótica “marcha naval oficial” que llama a negar el tratado firmado y vigente, cantada por el canciller boliviano en territorio ajeno, perteneciente a Chile, unido todo ello a un texto constitucional que revela voluntad política de desconocer el tratado de límites vigente. No será novedad para Usted ni para ninguna persona que tenga un cierto conocimiento de historia y de relaciones entre Estados, advertir que una de las clásicas hipótesis de conflicto entre estos proviene, precisamente, del desconocimiento de un tratado de límites.

      3º La capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas chilenas no constituye objetivamente amenaza alguna para las relaciones pacíficas con sus vecinos porque, en primer lugar las fronteras entre Chile y sus vecinos están establecidas por tratados vigentes; en segundo lugar porque Chile ha declarado reiteradamente que no tiene reclamaciones territoriales respecto de ninguno de sus tres vecinos; en tercer lugar porque cuando se somete alguna controversia limítrofe al fallo de un tribunal, Chile acepta la sentencia cuando no le es favorable, lamentablemente no ha ocurrido lo mismo en el caso de Bolivia, que se movilizó para desacatar un fallo arbitral, y nada garantiza que no vuelva a cometer ilícito semejante. Por lo tanto, si Bolivia se “siente amenazada” por dicha capacidad disuasiva ello no proviene de elementos objetivos sino que de la autovictimización que Bolivia realiza, calificada de falacia por Lacoste, o bien se debe al hecho de pretender Bolivia llevar a cabo conductas, o cursos de acción, respecto de Chile para cuyo éxito la capacidad de las Fuerzas Armadas chilenas resulta ser un obstáculo insalvable.

      4º El por qué existen minas en las fronteras de Chile con sus 3 vecinos, ya ha sido latamente analizado, la posibilidad de un conflicto simultáneo, hecho reconocido a ambos lados de dichas fronteras, por lo que resulta redundante debatirlo. Y si es un caso excepcional, ello no ha dependido de la voluntad de Chile, pues no fue Chile el que promovió tal situación.

      5º Por cierto que si se dan las condiciones cualquier Estado optara por tener relaciones de buena vecindad con los vecinos; pero cuando dichas condiciones no están presentes, como en el caso de nuestras relaciones con Bolivia, nadie puede esperar o pretender lo imposible.


      sigue ...

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    9. sigo:

      III.- En cuanto a lo escrito por Pablo Lacoste sobre Charaña y el Beagle.

      1º Lacoste no dice que Argentina le saca a Chile lo que Chile quita a Bolivia, sino que dijo que Chile había compensado con Bolivia lo que había perdido con Argentina.

      2º Dado que Argentina presentaba la crisis del Beagle como producto de una expansión territorial de Chile, señalando que Chile había ocupado ilegalmente las islas, omitiendo que la sentencia arbitral reconocía por unanimidad que ellas pertenecían a Chile en virtud del Tratado de Límites de 1881, y que por tanto la presencia chilena en ellas, así como los actos de soberanía y jurisdicción llevados a cabo por Chile se ajustaban a derecho, el respaldo oficial boliviano a la “defensa de la integridad territorial” de Argentina llevaba y lleva implícito el apoyo al desconocimiento del fallo arbitral; porque de acuerdo a dicha sentencia la integridad territorial de Argentina no estaba amenazada por Chile, no era territorio argentino aquel sobre el cual Chile ejercía soberanía. Es más, Lacoste señala que el propio Presidente de Bolivia dio su respaldo a las “reivindicaciones” argentinas, en circunstancias que había un fallo que ya las había desestimado. Lacoste también dice “Al mismo tiempo, Bolivia respaldó la demanda argentina sobre las islas Picton, Nueva y Lennox …”.

      No hace mucho, reiterando el apoyo boliviano a lo obrado por Argentina, el señor Carlos Mesa, ya nombrado vocero, señaló en televisión boliviana que Chile era el culpable del conflicto del Beagle; es decir, que desde la particular óptica boliviana, Chile por el hecho de ejercer los derechos que le reconoce una sentencia por 5 votos a 0 era el responsable del conflicto, notable rigor informativo.

      sigue ...

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    10. sigo:

      IV.-
      Acerca del pedido de retiro de la bandera boliviana, izada en contravención al ordenamiento jurídico, el propio diario boliviano La Razón http://www.la-razon.com/nacional/inmueble-arriar-banderas-Bolivia-Antofagasta_0_2674532576.html exhibe la fotografía de un inmueble (de un piso) y señala que en él funcionaron instalaciones del consulado boliviano hasta la década de los 90, cuando fue devorado por un incendio. Por dicho motivo el consulado boliviano funciona, hoy en día, en un lugar diferente, en oficinas ubicadas en un edificio de 4 pisos, en el cual se encuentran izadas las banderas de Bolivia, sin problema alguno. Por su parte el artículo 29 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares señala textualmente:

      “Artículo 29
      USO DE LA BANDERA Y DEL ESCUDO NACIONALES
      1. El Estado que envía tendrá derecho a usar su bandera y su escudo nacionales en el Estado receptor, de conformidad con las disposiciones de este artículo.
      2. El Estado que envía podrá izar su bandera y poner su escudo en el edificio ocupado por la oficina consular, en su puerta de entrada, en la residencia del jefe de la oficina consular y en sus medios de transporte, cuando éstos se utilicen para asuntos oficiales.
      3. Al ejercer los derechos reconocidos por este artículo, se tendrán en cuenta las leyes, los reglamentos y los usos del Estado receptor.”

      Del texto de la norma queda en evidencia:
      a) que los Estados tienen derecho a poner su bandera y escudo solamente en el edificio ocupado por la oficina consular, en la residencia del jefe de la oficina consular, y en sus medios de transporte si se utilizan para asuntos oficiales;

      b) Que ese derecho a poner bandera y escudo no es absoluto pues debe ejercerse teniendo en cuenta las leyes, reglamentos y usos del estado receptor, y

      c) que como ya es tradición, es jurídicamente equivocado y falso el argumento boliviano según el cual Bolivia tiene derecho a izar su bandera en el inmueble incendiado porque este le pertenece, argumento que pasa por alto el hecho cierto de que allí no funciona el consulado, y el texto expreso del artículo 29 ya transcrito. Nuevamente Bolivia se “victimiza” se “siente humillada” en función de una falacia, de un inexcusable error derecho.

      Atentamente.

      PD: Visitando su cuenta de twitter me ha llamado la atención que Usted solicite a un señor de apellido Bustos, si mal no leí, que diga cuales son los Tratados que Bolivia incumple, en circunstancias que Usted no ha querido responder la pregunta que en dos ocasiones distintas le hice respecto de cuáles eran los acuerdos que Usted dice que Chile desconoce acerca de la obligación de negociar un acceso soberano, y cuando esos acuerdos habrían sido aprobados en los Congresos de Chile y Bolivia, y cuando habrían entrado en vigencia.

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    11. Estimado compatriota Marcelo Contardo:
      No se desgaste inútilmente. Sus conocimientos y la pulcritud fantástica de la exposición de ellos, no han sido nunca adecuadamente reconocidos ni respondidos por el autodenominado diplomático economista. Está claro que desconoce la verdad a propósito, entonces, la tergiversación de la historia y la mentira es todo lo que le queda.
      Con todo respeto hacia su persona.....no le dé más comida al loro.
      Lo apreciamos muchos compatriotas,.....muchos.

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    12. Estupenda respuesta Sr. Contardo, respondió todos y cada uno de los puntos abarcados con total detalle, incluso el del asunto de la bandera boliviana. Hazta resultó divertido notar que el Sr. Guzmán posee pésima comprensión lectora para citar un artículo de una convención que él ni siquiera entiende xd.

      Saludos

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  2. La cuestión está en no comentar en éste blog basuriento; no hay que hacerle el juego al enano odioso que sólo destila rencor por sus pequeñas fauces desdentadas. La política del silencio total es mucho más efectiva que estar revatiéndolo, Hay que ignorar por completo al país de enanos sin historia, de enanos intelectuales.

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  3. Señores Anónimos.

    I.-
    Muchas gracias por la positiva valoración de mis comentarios.

    II.-
    En cuanto a lo que uno de Ustedes manifiesta en su comentario del día 19 de marzo, sobre lo que el señor Guzmán reconoce o no reconoce, tengo que señalar que para mí asombro el señor Guzmán en su artículo titulado “Acceso soberano al mar”, me envió una respuesta el 22 de febrero pasado, en la que señala “IV. Lo que ud explica de las negociaciones es correcto, pero no tiene relación con lo que ocurrió en 1961, …” y “V. Nuevamente ud tiene razón en que el derecho no obliga a decir sí, no obstante, el derecho sí obliga a negociar de buena fe …”; y resulta que lo que yo dije (el mismo día 22 de febrero) respecto de las negociaciones y respecto del derecho fue respectivamente lo siguiente:

    “IV.- Lo que la tesis boliviana no es capaz de asumir, ni refutar, es el hecho cierto de que si una negociación culmina sin dar lugar a un acuerdo o entendimiento, sea cual sea el motivo que lo impidió, la negociación se entiende fracasada, y las partes no tienen la obligación jurídica de volver a iniciarla, pues la posibilidad de fracaso forma parte de la naturaleza misma de toda negociación, es una alternativa conocida y asumida por las partes desde el inicio. Todas las negociaciones habidas entre Chile y Bolivia fracasaron (término empleado por el propio Carlos Mesa antes de asumir la vocería) porque ambas partes estaban habilitadas para haber dicho no, si la propuesta recibida en el curso de las conversaciones no les resulta conveniente. Una negociación fracasada no genera derechos ni obligaciones, ni queda pendiente, es al revés, solo cuando la negociación da lugar a un acuerdo y este culmina exitosamente su tramitación constitucional surge una fuente de derechos y obligaciones. Es por ello que resulta grotesco, lindante con la fantasía, leer una argumentación elaborada al margen de la realidad conocida universalmente, argumentación que postula, por ejemplo, que documentos como el de 1895, o el de 1920, son compromisos o fuentes de obligaciones jurídicas para uno de los intervinientes, en circunstancias que es un hecho cierto (admitido por la propia nota diplomática boliviana de 1950) que no culminaron exitosamente su tramitación, que no hubo acuerdo.”

    “V.- En cuanto a su argumento final, olvida Usted que el derecho internacional no obliga a los diplomáticos de un Estado que participan de una negociación a tener que decir sí cuando se les propone algo que estiman inconveniente. Tampoco el derecho internacional ha cercenado las facultades soberanas que cada parlamentario tiene para votar a favor o en contra de cualquier tratado sometido a su consideración, y mucho menos ha privado a los jefes de Estado o de Gobierno de sus facultades de veto. Por lo tanto, la conducta de los diversos Gobiernos de Chile durante el cuso de las diferentes negociaciones con Bolivia se ha ajustado a las facultades que el derecho internacional reconoce a los estados soberanos, pues una cosa es proponer o invitar a una negociación cuyo resultado es por esencia incierto, y otra cosa muy distinta es garantizar un resultado exitoso de la misma.”


    Frente a la respuesta de señor Guzmán con semejante reconocimiento, solo quedó pendiente que él respondiera a la pregunta que a continuación le formule (el día 24 de febrero en el punto IV de mi respuesta) como consecuencia obvia y lógica de que yo tuviera razón en las dos opiniones que él menciona, en qué pie queda la demanda boliviana si yo tengo razón en ambos puntos ya mencionados; tomando en cuenta que la demanda boliviana postula una tesis diametralmente opuesta a la que yo expuse y ambas no son compatibles.


    Saludos.

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  4. "Hoy es la Jornada Mundial contra las minas antipersona. ¡Renovemos, por favor, el compromiso por un mundo sin minas!" Publicó en Twitter el Papa Francisco. Chile debe priorizar la eliminación de minas, no hay excusa ni posterga miento "legales". Es no más uno de los incumplimiento de Chile entre otros.

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