Por: René Ouenellata Paredes
Publicado por: Opinión
Chile propuso en 55 oportunidades resolver la demanda marítima boliviana, de las cuales 12 avanzaron significativamente, pero fueron incumplidas. Estas últimas se constituyen en elementos “claves” para encarar la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que tiene como principal sustento jurídico en la obligatoriedad de los actos unilaterales de los Estados.
Esta es una de las principales conclusiones del experto en relaciones internacionales, Andrés Guzmán Escobari, que refleja en su libro “Un Mar de Promesas Incumplidas”.
Para el joven internacionalista, la promesa unilateral está claramente definida como una figura especial de los actos unilaterales del Estado, que constituyen obligaciones y derechos para otros Estados frente al derecho internacional, tal cual argumenta la demanda marítima boliviana.
Además hace hincapié en ser claros cuando se habla de diálogo y negociación, pues considera que ambos tienen connotaciones distintas. Insiste en que Bolivia debe hablar de una negociación para llegar a un acuerdo con Chile que permita una salida soberana al mar.
P.- ¿Qué le motivó escribir el texto Un Mar de Promesas Incumplidas?
R.- El motivante principal ha sido el ejemplo de mi abuelo Jorge Escobari Cusicanqui, quien me inspiró a seguir la carrera diplomática y a interesarme en el tema marítimo. Otro elemento importante es el proceso que se ha iniciado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para pedirle a la Corte que declare que Chile tiene la obligación de negociar una salida al mar para Bolivia. Esto ha influido mucho para que le dé a mi trabajo un enfoque jurídico.
P.- ¿Qué ejes fundamentales manejas en el texto?
R.- En el análisis e investigación que realicé encontré 55 manifestaciones de voluntad de parte de Chile para tratar la demanda marítima boliviana, hay amplio material que evidencia las promesas incumplidas de Chile. De estas 55 expresiones de promesas chilenas 12 son claves que forman el argumento jurídico para demandar a Chile en La Haya.
P.- ¿Cuáles son las más importantes o de trascendencia?
R.- De esas 55 oportunidades de manifestaciones de intención de resolver el tema por parte de Chile, he tomado 12 casos principales que son las más importantes y que son analizadas en detalle y son resumidas en seis grandes aproximaciones que conforman lo que es el pedido de Bolivia ante la Corte de La Haya, para que Chile cumpla todos esos compromisos unilaterales asumidos a lo largo de la historia, que al final se hicieron jurídicamente exigibles.
La demanda jurídica boliviana tiene como principal sustento jurídico en la obligatoriedad de los actos unilaterales de los Estados, además cataloga los diversos pronunciamientos realizados por Chile sobre el enclaustramiento marítimo boliviano, como promesas en favor de Bolivia. La promesa unilateral está claramente definida como una figura especial de los actos unilaterales del Estado, que constituyen obligaciones y derechos para otros Estados frente al derecho internacional.
P.- Conozcamos en resumen esas 12 promesas pilares.
R.- La primera son los tratados de 1895 en los cuales Chile se obligó a cederle a Bolivia las provincias de Tacna y Arica si estas quedaban en su territorio después de un plebiscito que tenía que realizarse. La segunda es el acta protocolizada de 1920, luego las notas de 1923 del canciller Luis Izquierdo al ministro Plenipotenciario de Bolivia Ricardo Jaimes Freire, se tiene la aceptación de Chile a la propuesta Queloc en 1926, las notas de 1950 entre el canciller chileno Horacio Walker Larraín y el embajador de Bolivia Alberto Ostria Gutiérrez, el memorándum trunco de 1961 que es un acto unilateral, las negociaciones de Charaña que tiene dos documentos, el acta presidencial de Banzer y Pinochet, luego la nota del canciller Carvajal del 19 de diciembre de 1975, la resolución de la OEA aprobada por Chile en 1983 y finalmente el documento del acta de reunión del mecanismo de consultas políticas de 2010 de la agenda de 13 puntos en la cual Chile prometió presentar y alcanzar soluciones concretas a la demanda marítima.
P.- ¿Estos elementos son fundamentos que sustentan la demanda boliviana en la CIJ?
R.- Sin duda estos son los elementos bases de compromisos unilaterales de Chile los que dan base al sustento jurídico de Bolivia, ahora estos compro-misos jurídicamente son de cumplimiento obligatorio.
P.- ¿Cuánto tiempo requirió tu trabajo?
R.- Este trabajo del libro tiene ocho años, cinco con gran entrega, pues hubo algunas interrupciones, por eso es un trabajo extenso. Es un recuento histórico y perfila las promesas incumplidas de Chile. Además tiene dos objetivos específicos que son identificar las razones por las cuales han fracasado las negociaciones entre Bolivia y Chile. Determinar por qué Chile ofreció a Bolivia soberanía marítima en varios momentos de la historia.
P.- ¿Por qué Bolivia no logró efectivizar esas promesas?
R.- En algunos momentos podemos decir que hubo algunos errores de parte de Bolivia, incluso algunas oportunidades perdidas, pero el elemento fundamental por el cual han fracasado las negociaciones ha sido sin duda la falta de voluntad política de Chile por llegar a una conclusión exitosa de las negociaciones, la dinámica siempre fue que una vez encaminada la negociación en la medida que se avanza comienza a desinteresarse, eso ocurrió por ejemplo en Charaña cuando Banzer y Pinochet se abrazaron.
P.- ¿Es importante aclarar que ahora Bolivia pide negociar y no un simple diálogo?
R.- Debemos ser claros, Bolivia pide más que diálogo una negociación porque se pretende llegar a un acuerdo. La trampa de Chile siempre ha sido pretender con dilaciones un diálogo que es un lenguaje tramposo, en cambio Bolivia debe ser clara y hablar de negociación para llegar a un acuerdo.
Publicado por: Opinión
Chile propuso en 55 oportunidades resolver la demanda marítima boliviana, de las cuales 12 avanzaron significativamente, pero fueron incumplidas. Estas últimas se constituyen en elementos “claves” para encarar la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que tiene como principal sustento jurídico en la obligatoriedad de los actos unilaterales de los Estados.
Esta es una de las principales conclusiones del experto en relaciones internacionales, Andrés Guzmán Escobari, que refleja en su libro “Un Mar de Promesas Incumplidas”.
Para el joven internacionalista, la promesa unilateral está claramente definida como una figura especial de los actos unilaterales del Estado, que constituyen obligaciones y derechos para otros Estados frente al derecho internacional, tal cual argumenta la demanda marítima boliviana.
Además hace hincapié en ser claros cuando se habla de diálogo y negociación, pues considera que ambos tienen connotaciones distintas. Insiste en que Bolivia debe hablar de una negociación para llegar a un acuerdo con Chile que permita una salida soberana al mar.
P.- ¿Qué le motivó escribir el texto Un Mar de Promesas Incumplidas?
R.- El motivante principal ha sido el ejemplo de mi abuelo Jorge Escobari Cusicanqui, quien me inspiró a seguir la carrera diplomática y a interesarme en el tema marítimo. Otro elemento importante es el proceso que se ha iniciado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para pedirle a la Corte que declare que Chile tiene la obligación de negociar una salida al mar para Bolivia. Esto ha influido mucho para que le dé a mi trabajo un enfoque jurídico.
P.- ¿Qué ejes fundamentales manejas en el texto?
R.- En el análisis e investigación que realicé encontré 55 manifestaciones de voluntad de parte de Chile para tratar la demanda marítima boliviana, hay amplio material que evidencia las promesas incumplidas de Chile. De estas 55 expresiones de promesas chilenas 12 son claves que forman el argumento jurídico para demandar a Chile en La Haya.
P.- ¿Cuáles son las más importantes o de trascendencia?
R.- De esas 55 oportunidades de manifestaciones de intención de resolver el tema por parte de Chile, he tomado 12 casos principales que son las más importantes y que son analizadas en detalle y son resumidas en seis grandes aproximaciones que conforman lo que es el pedido de Bolivia ante la Corte de La Haya, para que Chile cumpla todos esos compromisos unilaterales asumidos a lo largo de la historia, que al final se hicieron jurídicamente exigibles.
La demanda jurídica boliviana tiene como principal sustento jurídico en la obligatoriedad de los actos unilaterales de los Estados, además cataloga los diversos pronunciamientos realizados por Chile sobre el enclaustramiento marítimo boliviano, como promesas en favor de Bolivia. La promesa unilateral está claramente definida como una figura especial de los actos unilaterales del Estado, que constituyen obligaciones y derechos para otros Estados frente al derecho internacional.
P.- Conozcamos en resumen esas 12 promesas pilares.
R.- La primera son los tratados de 1895 en los cuales Chile se obligó a cederle a Bolivia las provincias de Tacna y Arica si estas quedaban en su territorio después de un plebiscito que tenía que realizarse. La segunda es el acta protocolizada de 1920, luego las notas de 1923 del canciller Luis Izquierdo al ministro Plenipotenciario de Bolivia Ricardo Jaimes Freire, se tiene la aceptación de Chile a la propuesta Queloc en 1926, las notas de 1950 entre el canciller chileno Horacio Walker Larraín y el embajador de Bolivia Alberto Ostria Gutiérrez, el memorándum trunco de 1961 que es un acto unilateral, las negociaciones de Charaña que tiene dos documentos, el acta presidencial de Banzer y Pinochet, luego la nota del canciller Carvajal del 19 de diciembre de 1975, la resolución de la OEA aprobada por Chile en 1983 y finalmente el documento del acta de reunión del mecanismo de consultas políticas de 2010 de la agenda de 13 puntos en la cual Chile prometió presentar y alcanzar soluciones concretas a la demanda marítima.
P.- ¿Estos elementos son fundamentos que sustentan la demanda boliviana en la CIJ?
R.- Sin duda estos son los elementos bases de compromisos unilaterales de Chile los que dan base al sustento jurídico de Bolivia, ahora estos compro-misos jurídicamente son de cumplimiento obligatorio.
P.- ¿Cuánto tiempo requirió tu trabajo?
R.- Este trabajo del libro tiene ocho años, cinco con gran entrega, pues hubo algunas interrupciones, por eso es un trabajo extenso. Es un recuento histórico y perfila las promesas incumplidas de Chile. Además tiene dos objetivos específicos que son identificar las razones por las cuales han fracasado las negociaciones entre Bolivia y Chile. Determinar por qué Chile ofreció a Bolivia soberanía marítima en varios momentos de la historia.
P.- ¿Por qué Bolivia no logró efectivizar esas promesas?
R.- En algunos momentos podemos decir que hubo algunos errores de parte de Bolivia, incluso algunas oportunidades perdidas, pero el elemento fundamental por el cual han fracasado las negociaciones ha sido sin duda la falta de voluntad política de Chile por llegar a una conclusión exitosa de las negociaciones, la dinámica siempre fue que una vez encaminada la negociación en la medida que se avanza comienza a desinteresarse, eso ocurrió por ejemplo en Charaña cuando Banzer y Pinochet se abrazaron.
P.- ¿Es importante aclarar que ahora Bolivia pide negociar y no un simple diálogo?
R.- Debemos ser claros, Bolivia pide más que diálogo una negociación porque se pretende llegar a un acuerdo. La trampa de Chile siempre ha sido pretender con dilaciones un diálogo que es un lenguaje tramposo, en cambio Bolivia debe ser clara y hablar de negociación para llegar a un acuerdo.
Conflicto armado y la presión internacional obligaron a negociar
P.- ¿En ese estudio cuáles son elementos fundamentales que encontraste del por qué Chile se compromete e incumple?
P.- Encontré básicamente tres elementos por los cuales Chile se ha comprometido conBolivia. El principal ha sido una estrategia militar cuando Chile estuvo en problemas con Argentina y Perú, entonces se acercó a Bolivia y le ofreció una salida soberana al mar, en otros momentos la idea de Chile fue apaciguar a Bolivia para que no lleve el tema marítimo a foros internacionales y el tercer elemento fue cuando Chile vio posible resolver el problema de la escasez de agua en el norte, en la cual le propone a Bolivia dar agua del altiplano y Chile le daba mar, esos son los tres elementos que se identificaron.
P.- Encontré básicamente tres elementos por los cuales Chile se ha comprometido conBolivia. El principal ha sido una estrategia militar cuando Chile estuvo en problemas con Argentina y Perú, entonces se acercó a Bolivia y le ofreció una salida soberana al mar, en otros momentos la idea de Chile fue apaciguar a Bolivia para que no lleve el tema marítimo a foros internacionales y el tercer elemento fue cuando Chile vio posible resolver el problema de la escasez de agua en el norte, en la cual le propone a Bolivia dar agua del altiplano y Chile le daba mar, esos son los tres elementos que se identificaron.
Bolivia asume una conducta coherente, pero Chile se refuerza
P.- ¿Ambos países tienen diferentes conductas para tratar el tema marítimo?
R.- Del análisis histórico entorno al diferendo marítimo se evidenció una conducta en ambos países que se diferencia claramente, Bolivia es coherente y Chile es ambivalente. Bolivia ha adoptado una conducta coherente y consistente con la demanda marítima que se inició en 1910 con el canciller Sánchez Bustamante cuando dijo que Bolivia no puede vivir aislada del mar y hará todo lo posible por tener un puerto soberano en el pacífico. Desde ese año todos los gobiernos bolivianos han hecho lo posible, con diferentes estrategias, conseguir ese objetivo de un acceso soberano al mar, ahora se ha convertido en una política de Estado coherente que hoy está dando frutos porque la demanda se basa en todas esas gestiones que se hicieron y cuando se consiguieron compromisos unilaterales de Chile de ofrecimientos incumplidos y que son fundamentos jurídicos sólidos para que Bolivia consiga una victoria en La Haya.
Esta conducta contrasta con la de Chile que dice tener una política seria, cuando en realidad no lo es porque en ciertos momentos nos ofrecieron una salida al mar y en otros momentos se desdijeron para decir que no hay nada pendiente ni nada que negociar con Bolivia porque ya tienen un Tratado de 1904, esa es política ambivalente.
P.- ¿Esta ambivalencia no es una estrategia dilatoria de Chile?
R.- Es una estrategia dilatoria que siempre han utilizado a lo largo de la historia, porque siempre han ofrecido aperturas y generan expectativas, pero en el mejor momento deciden terminarlo.
P.- ¿Cuánto de mérito tiene el Gobierno de Morales para asumir esta responsabilidad ante La Haya?
R.- Este Gobierno de Evo Morales ha recogido todo lo que se vino sucediendo en gobiernos anteriores y las ha puesto en una demanda con una primera victoria parcial cuando se declara competente la Corte para conocer el caso. Debemos reconocer ampliamente la decisión, coraje y visión política que ha tenido el Gobierno de Evo Morales para demandar a Chile ante la Corte de La Haya, porque también conlleva sus riesgos. No se le puede restar crédito al presidente Morales, porque hay encuestas que salen como si Carlos Mesa fuera el artífice y promotor de la demanda, cuando no es así. Mesa tiene sus méritos en el rol que desempeña en la parte comunicacional para hacer conocer la demanda.
P.- ¿Si el fallo futuro favorece a Bolivia, cómo obligar a negociar a Chile?
R.- Chile tiene que sentarse a negociar porque el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya es obligatorio y es vinculante, sino lo hace existen mecanismos para hacer cumplir esta resolución.
P.- Se habla de involucrar a Perú en una negociación futura, ¿esto es clave?
R.- Es fundamental tomar en cuenta a Perú porque en el momento dado se debe conocer los intereses de ese país para que apoyen a una respuesta positiva. Es cierto que la resolución de la demanda marítima no depende de Bolivia sino la voluntad de Chile y la aquiescencia del Perú porque una eventual salida al mar para Bolivia se puede dar por el norte de Chile y eso involucra a Perú.
P.- ¿Qué recomendaciones planteas en tu texto?
R.- Se debe concretar un acuerdo que beneficie a los tres países (Bolivia, Chile y Perú), para ello es importante trabajar en propuestas precisas. Otra recomendación es manejar los datos y pormenores de la negociación de manera reservada y no de forma pública, solo cuando se tenga certeza de un acuerdo definitivo que implique una salida al mar para Boliviase puede divulgar las consideraciones.
R.- Del análisis histórico entorno al diferendo marítimo se evidenció una conducta en ambos países que se diferencia claramente, Bolivia es coherente y Chile es ambivalente. Bolivia ha adoptado una conducta coherente y consistente con la demanda marítima que se inició en 1910 con el canciller Sánchez Bustamante cuando dijo que Bolivia no puede vivir aislada del mar y hará todo lo posible por tener un puerto soberano en el pacífico. Desde ese año todos los gobiernos bolivianos han hecho lo posible, con diferentes estrategias, conseguir ese objetivo de un acceso soberano al mar, ahora se ha convertido en una política de Estado coherente que hoy está dando frutos porque la demanda se basa en todas esas gestiones que se hicieron y cuando se consiguieron compromisos unilaterales de Chile de ofrecimientos incumplidos y que son fundamentos jurídicos sólidos para que Bolivia consiga una victoria en La Haya.
Esta conducta contrasta con la de Chile que dice tener una política seria, cuando en realidad no lo es porque en ciertos momentos nos ofrecieron una salida al mar y en otros momentos se desdijeron para decir que no hay nada pendiente ni nada que negociar con Bolivia porque ya tienen un Tratado de 1904, esa es política ambivalente.
P.- ¿Esta ambivalencia no es una estrategia dilatoria de Chile?
R.- Es una estrategia dilatoria que siempre han utilizado a lo largo de la historia, porque siempre han ofrecido aperturas y generan expectativas, pero en el mejor momento deciden terminarlo.
P.- ¿Cuánto de mérito tiene el Gobierno de Morales para asumir esta responsabilidad ante La Haya?
R.- Este Gobierno de Evo Morales ha recogido todo lo que se vino sucediendo en gobiernos anteriores y las ha puesto en una demanda con una primera victoria parcial cuando se declara competente la Corte para conocer el caso. Debemos reconocer ampliamente la decisión, coraje y visión política que ha tenido el Gobierno de Evo Morales para demandar a Chile ante la Corte de La Haya, porque también conlleva sus riesgos. No se le puede restar crédito al presidente Morales, porque hay encuestas que salen como si Carlos Mesa fuera el artífice y promotor de la demanda, cuando no es así. Mesa tiene sus méritos en el rol que desempeña en la parte comunicacional para hacer conocer la demanda.
P.- ¿Si el fallo futuro favorece a Bolivia, cómo obligar a negociar a Chile?
R.- Chile tiene que sentarse a negociar porque el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya es obligatorio y es vinculante, sino lo hace existen mecanismos para hacer cumplir esta resolución.
P.- Se habla de involucrar a Perú en una negociación futura, ¿esto es clave?
R.- Es fundamental tomar en cuenta a Perú porque en el momento dado se debe conocer los intereses de ese país para que apoyen a una respuesta positiva. Es cierto que la resolución de la demanda marítima no depende de Bolivia sino la voluntad de Chile y la aquiescencia del Perú porque una eventual salida al mar para Bolivia se puede dar por el norte de Chile y eso involucra a Perú.
P.- ¿Qué recomendaciones planteas en tu texto?
R.- Se debe concretar un acuerdo que beneficie a los tres países (Bolivia, Chile y Perú), para ello es importante trabajar en propuestas precisas. Otra recomendación es manejar los datos y pormenores de la negociación de manera reservada y no de forma pública, solo cuando se tenga certeza de un acuerdo definitivo que implique una salida al mar para Boliviase puede divulgar las consideraciones.
Andrés Guzmán Escobari estudió Economía en la Universidad Católica, luego Relaciones Internacionales en la Academia Diplomática y concluyó una maestría en Resolución de Conflictos en Ámsterdam.
Antecedentes
La demanda boliviana tiene como principal sustento jurídico la obligatoriedad de los actos unilaterales de los estados. Guzmán cataloga los diversos pronunciamientos realizados por Chile sobre el enclaustramiento marítimo boliviano.
La demanda boliviana tiene como principal sustento jurídico la obligatoriedad de los actos unilaterales de los estados. Guzmán cataloga los diversos pronunciamientos realizados por Chile sobre el enclaustramiento marítimo boliviano.