Entre el 19 y 28 de marzo de 2018 se desarrollaron los alegatos orales sobre el fondo del proceso iniciado por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, para que ésta falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico. Al respecto, tuve la oportunidad de comentar lo sucedido en el programa Hora 23 de la red Bolivisión.
Hora 23, Red Bolivision, 26/03/2018
Hora 23, Red Bolivision, 27/03/2018
Me parece que en el tratado de 1929 sino me equivoco entre peru y chile ..chile le puso candado a cualquier concesion de tierras peruanas en una clausula en la cual no se podian negociar ex territorios peruanos.. la unica manera seria que chile entregue Arica y que la mitad sea peruana y la otra mitad boliviana ...ecesa manera tanto peru recuperaria algo de su territorio perdido y bolivia tendria acceso al mar por ex rerritorio peruano..y de esa forma las fronteras y los tres paises y sus poblaciones estarian tranquilos por siempre..lo comento como ciudadano peruano...
ResponderEliminarSon varias las cosas que se pueden señalar a propósito de la fase oral del juicio. Una de ellas es que Bolivia fue incapaz de responder a una pregunta que es muy simple, cuando nació la obligación de Chile de negociar? Bolivia pudo responder indicando una o más fechas, pero no lo hizo porque carecía de los elementos para sustentar jurídicamente los requisitos de existencia de la obligación que forzosamente deben concurrir en el instante de su creación. Otro aspecto interesante, reflejo de la debilidad jurídica de la demanda boliviana, de la inexistencia de un acto unilateral, o de un tratado, o acuerdo o pacto de contrahendo, que generara la obligación de negociar, fue el hecho de que durante los alegatos sus abogados debieran intentar fundamentar la existencia de la supuesta obligación en todas las otras categorías que el derecho internacional contempla, llegando al ridículo de señalar que la Carta de la ONU y la de la OEA contemplan tal obligación.
ResponderEliminarInteresante es haber encontrado dentro de la documentación boliviana relativa a Charaña, el siguiente párrafo con la opinión de la CONAMA boliviana en 1976 “En las negociaciones diplomáticas en cualquier parte del mundo, no siempre se llega a las soluciones ansiadas. La historia universal está llena de ejemplos de esta clase. Si se piensa en el canje es porque no hay más alternativa por el momento. Otra solución puede ser la guerra, pero conviene preguntarse serenamente y sin apasionamiento alguno, si estamos en condiciones de precipitar un conflicto cuando no se dispone de recursos humanos ni materiales.”. De tales palabras, provenientes del mas selecto grupo de intelectuales bolivianos congregados para analizar el tema marítimo con ocasión de Charaña, queda en evidencia lo siguiente: 1º Que en las negociaciones la posibilidad de fracaso es un elemento de su naturaleza, siempre presente, y por ende el fracaso no implica violación de obligación alguna; 2º Que el recurso a la guerra no es elemento descartado o repugnado filosóficamente por los bolivianos, y que si no lo han empleado, es solo porque con realismo se dan cuenta de que carecen de los medios materiales y humanos para ello, y 3º lo anterior explica la genuflexa actitud boliviana frente a Argentina en su intención de atacar a Chile por el conflicto del Beagle, tema tratado por el historiador argentino Pablo Lacoste.
Después de los alegatos orales
ResponderEliminarHubieron varios aspectos que se pueden analizar acerca de estos alegatos durante y después de los mismos.
Algo interesante expresado el último día de la presentación boliviana, por la abogada de Bolivia, Monique Chemillier-Gendreau, fue que recordó a la corte que se debería considerar la JUSTICIA en la Corte Internacional de Justicia o cambiarse de nombre. Y es lógico. Es que al parecer, Chile, o más bien sus gobernantes, tienen miedo que se aplique la justicia en el caso de la demanda marítima boliviana, y hubieron declaraciones de autoridades chilenas al respecto. Pero, es de esperar que la justicia, acompañada por lo jurídico pesen a favor de la demanda boliviana.
Por otro lado, las declaraciones de autoridades chilenas después de los alegatos ante la CIJ denotan un desconocimiento de historia. El que Piñera diga que ganaron la guerra en “buena lid” no es representación de la cruenta verdad que en todo caso se asemeja a una “mala lid”. El haber invadido un territorio es el acto máximo de agresión entre países, lo cual sumado a las atrocidades cometidas en la guerra consideradas crímenes de guerra incluso en 1879 como el rematar heridos después de las batallas, a lo cual se puede sumar los actos vandálicos en que incurrió Chile para ganar la guerra, NO pueden considerarse “buena” sino “mala lid”.
Asimismo, el nuevo canciller Ampuero se refirió en uno de sus discursos a una “tragedia humanitaria” que resultaría si Bolivia recupera soberanía marítima. Desde un punto de vista histórico, es inaceptable pues Chile no puede tener el principio moral de reclamar algo así ya que ellos se hicieron de estos territorios después de haber ocasionado “tragedias humanitarias “ para lograrlo. Es que Ampuero no habrá agarrado un libro de historia?
Pero los desaciertos chilenos vienen desde antes, como cuando el ex canciller chileno Heraldo Muñoz sostenia que Bolivia no podría sortear el obstáculo que parecía ser el pacto de Bogotá, y le daba un 2% de éxito a Bolivia en ese sentido.Los hechos mostraron que su posición era nada más que demagogica o no sabia donde estaba parado. Pero la corte fue más allá, pues en el documento que produjo después del rechazo al pedido de incompetencia que hizo Chile, se pronunció en el sentido de que existían asuntos pendientes entre Bolivia y Chile, por encima de tratados, lo cual fue ignorado completamente por los políticos y los medios chilenos aunque los bolivianos no hicieron hincapié en el asunto tampoco.
De todas maneras, y cuando estamos cerca a la resolución de la demanda marítima boliviana, se deben considerar dos aspectos, uno es que no existe la certeza de que Bolivia pueda conseguir su objetivo (aunque quisiera que lo logre), el cual personalmente considero como un buen recurso, que aunque indirecto, nos llevó a que se saque el asunto de una inercia improductiva. El otro aspecto es que, pase lo que pase, Bolivia debe estar preparado y seguir con el trabajo específicamente en dos campos, uno el histórico y el otro el jurídico, el primero no está completamente aclarado, y el segundo, se debe seguir explorando otros recursos jurídicos y la única forma puede ser estar dentro de la dinámica jurídica mundial, no basta saber derecho internacional, la cual tiene siempre una evolución gracias a la cual se pudo armar esta demanda.
Entonces, desde mi punto de vista, Bolivia debe plantearse un trabajo posiblemente de unos 50 años (no se asombren, esto no es fácil) que consista en agotar estudios y recursos para lograr el máximo objetivo de conseguir el acceso al Océano Pacífico.
Mar para Bolivia!!!
Tienen sólo una posibilidad de obtener costas en el Pacífico, UNA, NO HAY OTRA, y esa es que se armen de valor (si es que lo tienen, yo lo dudo mucho), y saquen todos sus trastos viejos al campo de batalla y ganen, primero,la guerra, y luego tengan la fuerza suficiente de posesionarse eternamente en el territorio marítimo que añoran, con nuestra Armada cañoneándolos día y noche por toda la eternidad y la Fuerza Aérea haciendo añicos el nuevo y el viejo palacio del triste gobierno boliviano y toda La Paz.
ResponderEliminarSólo así podrían tener soberanía en el Pacífico.